Roger Federer cerró este viernes su ilustre carrera en una sesión nocturna llena de emoción en el O2 Arena de Londres, terminando su último partido en medio de un mar de amor, lágrimas y música ante una multitud.
PUBLICIDADEl tenista Roger Federer cerró este viernes su ilustre carrera en una sesión nocturna llena de emoción en el O2 Arena de Londres, terminando su último partido en medio de un mar de amor, lágrimas y música ante una multitud.
No consiguió el broche de oro de una victoria en su último partido, ya que Federer y su gran amigo y rival Rafael Nadal perdieron en dobles ante Jack Sock y Frances Tiafoe con 4-6, 7-6(2) 11-9.
El resultado deja la Copa Laver 2022 empatada con un 2-2 al final de la primera jornada, lo que ofrece un amplio margen para el dramatismo durante el fin de semana. Pero la historia del viernes giró en torno a Federer y al capítulo final de una carrera que le sitúa como uno de los mejores atletas de la historia del deporte, no sólo del tenis.
Fue ovacionado al entrar en el estadio tras un partido de dos horas y media de duración entre Andy Murray y Alex de Minaur, y como para enfatizar la enormidad de la ocasión, Tiafoe estrechó la mano de Federer tras el lanzamiento de la moneda. Dos horas y cuarto más tarde, Sock dejó fuera de juego a Nadal con una derecha en el callejón, pero a partir de ese momento la pareja estadounidense pasó a un segundo plano, ya que el espectáculo fue para Federer.
El jugador tuvo que esforzarse en una entrevista en la pista con Jim Courier, aunque insistió: "Ha sido un día maravilloso, estoy feliz, no triste. Disfruté atándome las zapatillas una vez más, sabía que todo lo que hacía iba a ser por última vez. Temía que algo saliera mal -que se me fuera la pantorrilla o se me bloqueara la espalda-, pero lo he conseguido".