Por William James y William Schomberg
LONDRES, 16 oct - El nuevo ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, prometió recuperar la credibilidad económica de Reino Unido rindiendo cuentas de cada centavo de los planes de impuestos y gastos del Gobierno.
La primera ministra Liz Truss nombró a Hunt el viernes en un intento de rescatar su liderazgo, ya que la confianza en su capacidad para dirigir el país se agotó tanto dentro de su propio Partido Conservador como en los mercados financieros internacionales.
Los inversores han liquidado deuda pública británica desde el 23 de septiembre, cuando el predecesor de Hunt, Kwasi Kwarteng, anunció una serie de recortes fiscales sin financiación.
Las repercusiones obligaron al Banco de Inglaterra a intervenir de urgencia para proteger los fondos de pensiones y elevaron los costos de las hipotecas, lo que agravó la situación económica de los británicos.
"Ningún Gobierno puede controlar los mercados", dijo Hunt a la cadena de televisión de la BBC en una entrevista emitida el domingo. "Hay una cosa que podemos hacer y eso es lo que voy a hacer, que es mostrar a los mercados, al mundo, de hecho a la gente que nos mira en casa, que podemos dar cuenta adecuadamente de cada centavo de nuestros planes de impuestos y gastos".
La economía británica corre el riesgo de entrar en recesión al mismo tiempo que el Banco de Inglaterra sube las tasas de interés para controlar la creciente inflación. El gobernador del BoE, Andrew Bailey, dijo el sábado que pensaba que sería necesario un gran aumento de las tasas de interés a principios de noviembre.
Truss despidió a Kwarteng el viernes y ha abandonado partes de referencia del programa que acordaron juntos.
El caos ha alimentado el descontento en el partido gobernante, que antes del viernes ya estaba dividido y se encontraba muy por detrás del opositor Partido Laborista en las encuestas de opinión. En los periódicos del domingo abundaban las noticias sobre los planes para sustituir a Truss.
Incluso el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, criticó el plan económico original de Truss como un error.
El Sunday Times dijo que las previsiones iniciales de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria mostraban un déficit de 72.000 millones de libras (80.420 millones de dólares) en los planes actuales.
El periódico también dijo que Hunt retrasaría un recorte previsto de la tasa básica del impuesto sobre la renta. El Tesoro se negó a comentar el informe.
Cuando se le preguntó si creía que los mercados financieros confiarían en sus planes, Hunt dijo a la BBC: "Bueno, creo que (...) para la gente que opera en los mercados, las acciones hablan más que las palabras".