Por Gavin Jones
ROMA, 17 oct - La agitación política y económica del Reino Unido ha sido recibida con una satisfacción poco disimulada entre los políticos proeuropeos y de izquierdas en el extranjero, y algunos comentaristas establecen paralelismos con la caótica Italia.
El nuevo ministro de Economía británico, Jeremy Hunt, presentó el lunes una serie de medidas presupuestarias, dos semanas antes de lo previsto, en su carrera por frenar la dramática pérdida de confianza de los inversores en el Gobierno de la primera ministra Liz Truss.
"¿Cómo va el Brexit?", tuiteó el sábado el veterano político belga Guy Verhofstadt, ardiente proeuropeo. "Una cosa es segura: el lío no empezó en 2022, sino en 2016", añadió, en referencia al referéndum británico para abandonar la UE.
El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, se refirió a las propuestas originales de Truss sobre la reducción de impuestos mientras se desarrollaba la crisis británica la semana pasada.
"Y afirmamos también que el camino opuesto, que es la vida neoliberal, fracasó en la anterior crisis, creó muchísimo sufrimiento y volverá a conducir al fracaso a quienes las recorran, como acabamos de comprobar en el Reino Unido", dijo ante parlamentarios españoles.
El viernes, Truss despidió a su ministro de Economía, Kwasi Kwarteng, y lo sustituyó por Hunt, y desechó algunas partes del paquete económico del Gobierno, después de que este provocara un descalabro en los mercados financieros, incluida una fuerte caída del valor de la libra.
Con el partido conservador cayendo en picado en las encuestas de opinión, las redes sociales se han llenado de memes y chistes que se regocijan en sus problemas.
"¿Te has enterado de que Kwasi Kwarteng ha vuelto de Estados Unidos en primera clase? Al parecer, no lo querían ni en Business ni en Economy", rezaba un chiste que circulaba por Twitter en referencia al precipitado regreso de Kwarteng de Washington para ser despedido por Truss.
EL REINO UNIDO ES LA NUEVA ITALIA
Fuera de Europa, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó de "error" el plan británico de eliminar el tipo impositivo máximo del 45%.
Biden, demócrata, critica con frecuencia las políticas económicas conservadoras del "trickle-down" ("goteo"), asociadas en Estados Unidos al expresidente Ronald Reagan y a los republicanos. Esta teoría defiende que las rebajas fiscales y otras ayudas a las grandes empresas y a las clases altas acabarán beneficiando al conjunto de la sociedad.
"Creo que la idea de recortar los impuestos a los más ricos en un momento en el que... no estoy de acuerdo con esa política, pero es el Reino Unido quien debe juzgarlo", dijo a los periodistas en Oregón el sábado.
Incluso el periódico británico The Telegraph, acérrimo conservador, que apoyó el referéndum del Brexit, reconoció en una columna el domingo que sus objetivos económicos habían fracasado.
"La transformación del Reino Unido en la nueva Italia es casi completa", era el titular del artículo que trazaba numerosos paralelismos entre el declive económico y la inestabilidad política de ambos países.
El Reino Unido ha tenido cuatro primeros ministros en los últimos seis años, una nueva tendencia similar a los frecuentes Gobiernos precarios de Roma.
Dirigentes que se encontraban en Washington la semana pasada para asistir a las reuniones del Fondo Monetario Internacional dijeron que la agitación en Londres podría ser una lección saludable para la endeudada Italia, que acaba de elegir una coalición de derechas que también promete recortes de impuestos sin financiación.
"Quizá tengamos una lección que aprender, porque lo ocurrido ha demostrado lo volátil que es la situación y, por tanto, lo prudentes que debemos ser con nuestra combinación fiscal y monetaria", dijo el italiano Paolo Gentiloni, comisario de Economía de la UE, en una conferencia de prensa, sin nombrar directamente a Italia.
Otros altos cargos en Washington fueron más directos, hablando bajo condición de anonimato.
"El ejemplo del Reino Unido de la rapidez y agresividad con que los mercados pueden volverse en contra, es probable que imponga cautela en la política italiana. Estoy seguro de que Roma está observando atentamente lo que ocurre en el Reino Unido", dijo un alto cargo de la zona euro.