Unos 23.000 kilómetros cuadrados permanecen ocupados por 40.000 efectivos rusos en el óblast de Jersón, según los servicios de inteligencia ucranianos.
Los funcionarios rusos siguen creando malas condiciones de vida en las zonas ocupadas de la región de Jersón, que lleva a los locales a evacuar la zona, según el Instituto para el Estudio de la Guerra, que añade que las fuerzas de ocupación han vuelto a cambiar su retórica en relación a la central hidroeléctrica de Nova Kajovka. Según el Think Tank es probable que estén creando condiciones de información para fomentar más evacuaciones de la orilla occidental del río Dniéper y crear las condiciones para una retirada rusa de la zona.
El jefe de ocupación de Jersón dijo que su administración está ampliando la zona de evacuación en 15 km desde el río Dniéper y dijo que Ucrania se está preparando para un "ataque masivo con misiles" de la presa de la central hidroeléctrica de Nova Kajovka, que supuestamente causaría una inundación masiva y la destrucción de la infraestructura civil.
El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) concluye que no hay ningún escenario en el que volar la presa sea favorable para Ucrania.
Además asegura que los oficiales de ocupación rusos siguen estableciendo condiciones para la reubicación a largo plazo y permanente de los residentes también de la orilla oriental del río Dniéper, donde se están preparando para operaciones defensivas prolongadas.
Los residentes informaron de que las fuerzas rusas están cavando trincheras e instalándose para la defensa de la orilla oriental, incluso a lo largo de la línea Nova Kajovka-Dnipryany-Korsunka, Hola Prystan y hasta el sur de Mijailivka, que se encuentra en territorio ocupado por Rusia a unos 45 km al sur de la ciudad de Jersón.
El Instituto para el Estudio de la Guerra también ha comenzado a rastrear los ataques verificados de los partisanos ucranianos.
Unos 23.000 kilómetros cuadrados permanecen ocupados por 40.000 efectivos rusos en el óblast de Jersón, según los servicios de inteligencia ucranianos
La prioridad militar rusa en la región de Jersón probablemente ha llevado a reducir las fuerzas de seguridad rusas en Zaporiyia, que es un importante foco de actividad partisana.
La escasez de personal militar hace decaer la capacidad rusa para asegurar la retaguardia contra los ataques de los partisanos.