El presidente Lasso ha convocado para este jueves el COSEPE, Consejo de Seguridad Pública y del Estado, con los dirigentes de la Asamblea Nacional, la Corte de Justicia, los ministerios implicados y altos responsables del Ejército y la policía para acordar una estrategia común.
Policías ecuatorianos vigilan desde el exterior de la cárcel de Guayas 1 que ningún preso se escape. En los enfrentamientos entre bandas de este miércoles han muerto en ella al menos dos y otros seis han resultado heridos.
El país está viviendo una ola de enorme violencia en respuesta, según las autoridades, a la transferencia masiva de internos -hasta ahora más de mil- desde este centro penitenciario controlado por grupos de crimen organizado en el estado de Guayaquil, al oeste del país.
Una guerra de bandas sin control
Los familiares de los reos contemplan la escena angustiados.
"Y cuando llegaron ahí la policía les dio bala por que se venían escapando, por eso por que están desesperados porque dicen que los van a matar allá adentro a los pocos que quedan", se lamenta una mujer cerca del presidio.
"Atentados terroristas de narcodelincuentes"
El presidente Guillermo Lasso decretó el estado de emergencia durante 45 días en las provincias de Guayas y Esmeraldas tras los atentados sincronizados del pasado martes contra comisarías, centros de salud, estaciones de autobús o gasolineras, que mataron a cinco policías y a un civil.
"Fuimos atacados deliberadamente por sabotajes y atentados terroristas orquestados por narcodelincuentes. Esos ataques buscaban generar miedo y caos, pero no lo han logrado", ha asegurado el mandatario.
La tranquilidad ha reinado en las calles en las últimas horas de Guayas y Esmeraldas, según el ministerio del Interior, que ha anunciado la detención de 36 personas y la incautación de una veintena de armas de fuego junto a explosivos.
Reunión del COSEPE
Lasso ha convocado para este jueves una reunión del COSEPE, Consejo de Seguridad Pública y del Estado, con los dirigentes de la Asamblea Nacional, la Corte de Justicia, los ministerios implicados y máximos responsables del Ejército y la policía.
En los últimos años, Ecuador ha pasado de ser un lugar de paso para el tráfico de drogas con destino a Estados Unidos y Europa a un importante centro de distribución.
Cientos de presos han muerto desde febrero de 2021, muchos decapitados o quemados vivos, sobre todo en Guayas 1, en esta guerra de bandas de narcotraficantes supuestamente ligadas a los carteles mexicanos. A su vez unos sesenta policías han fallecido en estos sucesos.