Baréin es uno de los países de la región que permite a cristianos y a judíos el ejercicio de su religión. Se calcula que la mitad de sus 1,4 millones de habitantes son inmigrantes, 80 000 católicos, la mayoría procedentes de Filipinas e India.
El papa Francisco ha pedido rechazar el "ojo por ojo, diente por diente" para "acabar con la espiral de venganza", durante la misa celebrada este sábado en Riffa, uno de los actos centrales de la tercera jornada de su visita oficial a Baréin.
Según las autoridades, unas 30 000 personas han participado en la celebración en el Estadio Nacional. Baréin es uno de los países de la región que permite a cristianos y a judíos el ejercicio de su religión.
Se calcula que la mitad de sus 1,4 millones de habitantes son inmigrantes, 80 000 católicos, la mayoría procedentes de Filipinas e India.
Horas antes participaba en un encuentro por la paz junto al patriarca ecuménico Bartolomé I, en la catedral de Nuestra Señora de Arabia.
Previamente, el papa Francisco se reunía con el gran imán de Al-Azhar, Ahmed Al-Tayeb, como símbolo del abrazo entre "Oriente y Occidente".
Mientras, en las calles un grupo de opositores hicieron un llamamiento al boicot de las elecciones parlamentarias y municipales que tendrán lugar el próximo día 12 de noviembre, al considerarlas "una farsa".
Denuncian que la monarquía suní discrimina a la mayoría de la población que es chií.
Durante su visita, el papa Francisco ha hecho un llamamiento a la abolición de la pena de muerte y al respeto de los derechos civiles.