MADRID, 17 nov - El abogado de "La Manada", un grupo de hombres condenados por la violación en grupo de una joven en 2016, dijo el jueves que espera conseguir una reducción de la condena de uno de sus clientes gracias a un cambio en la ley que regula las penas por abuso sexual.
La modificación, que entró en vigor el mes pasado, ha dado lugar a una serie de reducciones de penas en casos menos notorios, provocando la indignación de la opinión pública, acusaciones de que está mal redactada y un enfrentamiento entre el Gobierno y los jueces.
Al menos 11 condenados por abusos sexuales han visto reducidas sus penas de prisión y cinco hombres condenados han sido puestos en libertad, según la agencia de noticias Europa Press.
Agustín Martínez, quien representa a cinco hombres que fueron condenados en 2019 por una violación durante los Sanfermines de Pamplona, dijo a Canal Sur Radio que tiene la intención de solicitar una revisión de la pena según la nueva ley, para reducir la condena de 15 años de cárcel de uno de los condenados.
La nueva ley tipifica como violación cualquier relación sexual no consentida, pero también establece penas mínimas más leves para determinados delitos sexuales.
El Consejo General del Poder Judicial, el órgano de gobierno de los jueces españoles, dijo el miércoles que la enmienda obliga a los jueces a aplicar retroactivamente la pena más corta disponible para los condenados.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, sugirió que los jueces no están aplicando correctamente la ley en su "momento de transición", pidiendo al sistema judicial que establezca "las directrices para unificar los criterios con los que los jueces tienen que actuar para aplicar correctamente la ley".
Cuca Gamarra, secretaria general del Partido Popular, el principal partido de la oposición, pidió al presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, que revise la ley, que dijo deja a la sociedad española menos protegida, y que destituya a Montero, que fue su principal promotora.
El caso de "La Manada", que se remonta a las fiestas de San Fermín de 2016 en Pamplona, suscitó protestas y peticiones de un cambio en la ley después de que los acusados fueran condenados inicialmente por un delito menor de abuso sexual, ya que, según sus abogados, la víctima de 18 años no se resistió por miedo.