El canciller alemán, Olaf Scholz, ha declarado que su país seguirá prestando ayuda militar a Ucrania, pero no ha hecho mención alguna a los tanques pesados.
PUBLICIDADEl canciller alemán, Olaf Scholz, ha declarado que su país seguirá prestando ayuda militar a Ucrania, pero no ha hecho mención alguna a los tanques pesados.
Varios aliados europeos están dispuestos a enviar a Ucrania cantidades de los tanques Leopard 2 de fabricación alemana, pero necesitan la luz verde de Berlín para reexportarlos. Scholz había estado recibiendo presiones de sus socios para que diera su aprobación.
"La guerra de agresión de Rusia debe fracasar. Por eso estamos suministrando continuamente a Ucrania grandes cantidades de armas, en estrecha consulta con nuestros socios. Esto incluye sistemas de defensa antiaérea, como IRIS-T o Patriot, artillería y vehículos blindados de combate de infantería, marcando un profundo giro en la política exterior y de seguridad de Alemania", declaró Scholz desde el Foro Económico Mundial en Davos.
El Leopard 2 y otros modernos tanques occidentales se consideran esenciales para el éxito de cualquier futura contraofensiva ucraniana contra las fuerzas rusas. El Reino Unido ya ha dicho que enviará 14 tanques Challenger.
Alemania ha aceptado poner a disposición de Kiev 40 vehículos de combate Marder. Pero hasta ahora, al igual que otras potencias occidentales, se había negado a enviar carros de combate, por considerarlo una medida demasiado agresiva. Se espera que Scholz haga un anuncio definitivo sobre la cuestión en la **reunión de aliados que se celebrará el viernes en Alemania. **
Esta creciente presión de los socios europeos es una cuestión que será una de las más apremiantes para su recién nombrado ministro de Defensa.
La ministra dimisionaria Christine Lambrecht acaba de ser sustituida por Boris Pistorius, un diputado regional socialdemócrata casi desconocido a nivel nacional, pero que había afirmado claramente en mayo que Ucrania tenía derecho a recuperar los territorios invadidos por Rusia, cuando muchos otros miembros de su partido se mostraban más reticentes a apoyar una contraofensiva de Kiev.