El discurso del odio y la desinformación han proliferado en las redes sociales en Túnez tras las declaraciones del presidente del país sobre los migrantes subsaharianos
PUBLICIDADAnte los ataques y la discriminación, los migrantes subsaharianos huyen de Túnez, apenas unas semanas después de los polémicos comentarios del presidente Kais Saied.
El presidente tunecino dijo que la migración era una "conspiración" para cambiar la identidad del país. Niega que su comentario fuera racista. Desde entonces, el discurso del odio y la desinformación han proliferado en las redes sociales.
Por ejemplo, una afirmación que hemos visto en los medios de comunicación y en las redes sociales es que hay más de 700.000 inmigrantes subsaharianos en el país.Pero, según el Instituto Tunecino de Estadística sobre Migración, la cifra es mucho menor. De los aproximadamente 58.000 inmigrantes, unos 21.000 proceden del África subsahariana.
Además, las publicaciones en las redes sociales atacando a los inmigrantes se extendieron a páginas y grupos de redes sociales marroquíes y egipcios. Los usuarios de las redes sociales han empezado a pedir que se preserve la identidad marroquí. Este vídeo, por ejemplo, muestra a usuarios de las redes sociales criticando a las mujeres marroquíes que se casan con subsaharianos. En Egipto se han visto mensajes similares en los que se expresa el temor a que los inmigrantes cambien el perfil demográfico del país.
Esto ha empujado a los ciudadanos negros a denunciar el acoso y la violencia que sufren en la calle; muchos afirman haber sido confundidos con inmigrantes indocumentados y agredidos física o verbalmente.
En respuesta, se lanzó una campaña en las redes sociales en la que la gente posaba con sus documentos de identidad tunecinos junto con el hashtag "'mis papeles encima, por si acaso'". Y esto ha provocado la ira de algunos países del África subsahariana que piden medidas de represalia contra los tunecinos.
Un video de un supuesto ciudadano tunecino detenido y expulsado de Guinea circulaba en las redes sociales. El texto que lo acompañaba decía: "Bravo al gobierno guineano, repatriación inmediata de todos los tunecinos".
Pero tras hacer una pequeña búsqueda de imágenes, hemos descubierto que este vídeo data de abril de 2022. Y el hombre detenido es de España, no de Túnez. Se lo lleva la policía de Costa de Marfil por tráfico de estupefacientes. Por lo tanto, nada que ver con el sentimiento anti-negro en Túnez.
Mientras tanto, el Banco Mundial ha interrumpido las conversaciones sobre su futuro compromiso con Túnez, y la UE ha advertido al país contra la incitación al odio contra las personas que huyen del conflicto y la pobreza.