"Tenéis lugares e islas en todo el mundo donde esto es normal. Id allí, vivid, haced lo que queráis. Esta es nuestra forma de vida y yo intento protegerla", ha declarado el presidente de la entidad Milorad Dodik.
PUBLICIDADNevena Zelenika, estudiante de 24 años, fue atacada durante una marcha el mes pasado en Banja Luka, capital de la República Srpska y segunda ciudad de Bosnia Herzegovina. Recuerda la ira contra la bandera arcoíris y los gritos que deseaban su muerte.
Una ofensiva contra una idea
"Esos jóvenes fanáticos me agarraron la mano para arrancarme la bandera. No fue un ataque directo contra nosotros, sino contra la idea que queremos transmitir a Banja Luka".
Tras estos hechos, los locales de las ONG que apoyan a la comunidad LGTBI también sufrieron daños.
"Un chico que vino de Tuzla para iniciarse en el activismo es ahora un refugiado político en Estados Unidos", cuenta Milica Pralica, presidenta de la asociación Sharp Zero." Durante su compromiso activista, llevaba un brazalete de seguridad. La comunidad internacional se preocupó por su seguridad, pero no las instituciones de la república Srpska".
La opinión de los ciudadanos
Euronews Serbia ha preguntado a los habitantes de Banja Luka sobre su visión de las personas de este colectivo.
"Es una enfermedad. Dejémoslos que se vayan donde quieran, mientras no se queden en la República Srpska".
"No tengo nada contra ellos, pero que mantengan esas cosas en privado".
Las ONG también denuncian que la seguridad de los miembros de este colectivo está amenazada. Culpan de la situación a las instituciones oficiales y la retórica de los políticos locales, especialmente del presidentede la entidad Milorad Dodik.
"Fuera de aquí"
"Tenéis lugares e islas en todo el mundo donde esto es normal. Id allí, vivid, haced lo que queráis. Esta es nuestra forma de vida y yo intento protegerla".
La polémica surgió recientemente, tras el anuncio de Dodik de que en los próximos meses se aprobará una ley que prohibirá a los integrantes de la comunidad LGTBI entrar en los centros educativos.
El parlamentario y ex ministro de Exteriores de Serbia Igor Crnadak se muestra claramente en contra de esta actitud:
"En ese caso, si la primer ministra de Serbia viene a la República Srpska y quiere visitar una escuela a la que su país ayudó y continúa ayudando, ¿no la dejarían entrar, no?"
Recordemos que Ana Brnabić es lesbiana.
Los activistas esperan poder celebrar algún día un desfile del Orgullo en Banja Luka. Por ahora, no es más que un sueño remoto.