Esta es la historia de un antiguo astronauta estadounidense que ha convertido en su ambiciosa misión ayudar a Ucrania.
PUBLICIDADEl astronauta estadounidense y excapitán de la Marina de los Estados Unidos Scott Joseph Kelly se unió en octubre de 2022 a la plataforma de recaudación de fondos United24, dedicada a apoyar a Ucrania. Lleva varios meses trabajando para recaudar fondos y comprar ambulancias.
Esta es la historia de un antiguo astronauta estadounidense que ha convertido en su ambiciosa misión ayudar a Ucrania. Scott Kelly tiene 59 años y ostenta el récord de mayor permanencia en la Estación Espacial Internacional.
El pasado octubre se puso en contacto con él United24, una campaña mundial de crowdfunding lanzada por el Presidente ucraniano Volodímir Zelenski para ayudar a su país.
En declaraciones a Euronews, declaró: "Creo que me ofrecieron el trabajo porque se notó que desde el principio de esta guerra yo era muy activo en las redes sociales".
Scott Kelly no dudó ni un segundo antes de aceptar la oferta y se convirtió en uno de los embajadores de United24, junto al actor Mark Hamill y la cantante y actriz Barbra Streisand.
600 000 en fondos, 10 ambulancias
En pocos meses ha recaudado casi 600 000 euros para comprar al menos 10 ambulancias de última generación capaces de transportar a pacientes en estado de emergencia absoluta. Como conductor de ambulancias en su juventud, conoce la importancia de los primeros auxilios.
"Como astronauta, en la tripulación de un vuelo espacial siempre hay dos miembros designados como referentes médicos. Si hay un médico a bordo, suele ser uno de los dos. Siempre he sido una de esas personas con esa experiencia pasada, así que es algo importante, casi nostálgico para mí".
En noviembre de 2022, el ex astronauta viajó a Ucrania. Se reunió con niños heridos en hospitales y con el presidente Volodímir Zelenski.
El hombre ha volado nada menos que cuatro misiones en el espacio y se sorprende de que no se pueda prestar más ayuda a los ucranianos. "Tenemos estos problemas en la Tierra y yo estoy volando alrededor de la Tierra en esta estación espacial de mil millones de dólares. Es probablemente lo más difícil y delicado que hemos hecho nunca. Y si podemos hacerlo, ¿por qué no podemos resolver este problema allí?".