Al menos tres personas murieron ahogadas en zonas ocupadas de la región de Jersón. Equipos de rescate recorren las localidades anegadas en busca de supervivientes. Zelenski reclama ayuda a la comunidad internacional.
A medida que pasan las horas se va descubriendo el alcance del desastre provocado por la destrucción de la presa de Kajovka. En las zonas ocupadas por Rusia de la región de Jersón se ha confirmado la muerte de al menos tres personas, que fallecieron ahogadas.
En la zona ucraniana, los equipos de rescate de la policía trabajan día y noche, recorriendo las calles anegadas con botes en busca de personas atrapadas en las viviendas.
Zelenski lanza un SOS a la comunidad internacional
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha lanzado un mensaje de auxilio a la comunidad internacional y expresado su disgusto por el hecho de aún no hayan llegado equipos de Naciones Unidas y la Cruz Roja.
"Ahora necesitamos una respuesta clara y rápida del mundo a lo que está ocurriendo. Es incluso imposible establecer con seguridad cuántas personas en el territorio temporalmente ocupado de la región de Jerson pueden morir sin ser rescatadas, sin agua potable, sin alimentos, sin atención médica. Nuestros militares y servicios especiales están rescatando a la gente en la medida de lo posible, a pesar de los bombardeos", dijo Zelenski.
La UE se organiza para enviar los primeros cargamentos de ayuda
La Unión Europea está canalizando ayuda a través de su Mecanismo de Protección Civil. Países como Alemania, Austria, Francia o Lituania han anunciado el envío de ayuda. Los primeros cargamentos incluirán purificadores de agua, pastillas potabilizadoras y generadores eléctricos. También material de refugio, como tiendas de campaña, camas y mantas.
Rusia dice que está desplegando equipos de rescate en las zonas de Jersón bajo su control, de las que ya han sido evacuadas miles de personas de 35 localidades afectadas.
Putin califica la destrucción de la presa de "acto de barbarie"
Moscú y Kiev se culpan mutuamente del derrumbe de la presa. La comunidad internacional espera a tener más pruebas antes de pronunciarse. El Presidente ruso Vladimir Putin ha calificado la destrucción de "acto de barbarie".