La ley propuesta por la Comisión Europea busca el que sería el mayor paso adelante en décadas para los ecosistemas protegidos del bloque.
El Fondo Mundial para la Naturaleza lucha estos días por la aprobación de la Ley de Restauración de la Naturaleza de la Unión Europea, a pesar de la considerable resistencia con la que se encuentra.
Una visita a un proyecto en el Danubio, cerca de Viena, muestra cómo funciona en la práctica esta propuesta de ley.
"La reconexión de los afluentes del río es muy importante porque, si no se hace nada, se secarían definitivamente en los próximos 10 o 20 años", explica desde Viadonau, organización socia de WWF, Alice Kaufmann.
Durante siglos, los ríos de Europa estuvieron excesivamente regulados, con sus afluentes muchas veces bloqueados. Ahora, paso a paso, se están eliminando los muros de piedra y los peces pueden llegar de nuevo a sus zonas de desove. La protección contra las inundaciones y el abastecimiento de agua potable también se benefician de estos cambios.
El 80 % de los ecosistemas europeos dignos de protección se encuentran actualmente en mal estado. La Ley de Restauración de la Naturaleza propuesta por la Comisión Europea busca el que sería el mayor paso adelante en décadas. Según el plan, todos los ecosistemas dañados deberán estar reparados para 2050.
Posiciones enfrentadas
El mayor grupo del Parlamento Europeo, el Partido Popular Europeo, se ha opuesto hasta ahora a la ley. Los populares consideran que demasiadas tierras agrícolas se verían afectadas por la renaturalización, y que esto pondría en peligro la seguridad alimentaria en Europa.
Según el WWF, las preocupaciones del grupo popular no se sostienen.
"La Ley de Restauración de la Naturaleza también se refiere a los ecosistemas agrícolas, donde es especialmente importante que la agricultura y la biodiversidad puedan coexistir", explica Joschka Brangs, responsable de políticas de biodiversidad de WWF. "Por eso se propone destinar el 10 % de las tierras agrícolas a la conservación de la biodiversidad".
Brangs defiende igualmente que "la seguridad alimentaria no funcionará sin biodiversidad. Y estamos viendo que nuestra biodiversidad sigue disminuyendo a pesar de todos los esfuerzos que ya se están haciendo".
Poco antes de la votación en el Parlamento, el debate sobre el objetivo del 10 por ciento para la reasignación agrícola vuelve a estar sobre la mesa. WWF teme que la ley, lejos de reforzarse, se debilite.