Más de 19 920 personas murieron en accidentes de carretera en toda la Unión Europea durante 2021, según los últimos datos de Eurostat.
Los datos revelan que las víctimas mortales en carretera en la UE aumentaron un 6 % tras una década de descenso continuado, y que algunos países de Europa del Este registraron el mayor número de muertes en carretera por millón de habitantes.
Esta cifra contrasta con los 18 834 de 2020, año en el que se produjo un descenso sin precedentes a causa de las restricciones relacionadas con la pandemia que afectaron al transporte.
Se pone fin de esta manera a la reducción constante de muertes anuales causadas por accidentes de tráfico en carretera experimentada en la UE.
No obstante, las cifras totales indican un descenso sustancial en comparación a 2011, cuando más de 28 000 personas perdieron la vida en siniestros de este tipo.
Francia, Alemania e Italia encabezan el triste ranking
Los países de la UE que más contribuyeron al aumento de fallecimientos en números absolutos fueron Francia, Alemania e Italia, que cuentan con algunas de las redes viarias más extensas y con mayor número de automóviles.
En cuanto a las tasas relativas más elevadas, los países del Este Rumanía, Bulgaria y Letonia encabezaron el recuento pese a haber reducido el número de víctimas mortales en carretera hasta situarse por debajo del umbral de cien fallecidos por millón.
Malta solamente registró 17 víctimas mortales por millón de habitantes. Solo las cifras de Noruega -15 muertes por millón- mejoraban a las de la pequeña isla mediterránea. Suecia y Dinamarca también tuvieron algunas de las tasas de mortalidad más bajas.
Reforzar las pruebas de alcoholemia
La Unión Europea reveló el pasado marzo su plan para reformar y estandarizar las pruebas de alcoholemia en todo el territorio comunitario para tratar de hacer descender estas cifras.
La nueva propuesta pretende fijar en 17 años la edad legal para poder examinarse del permiso de conducir e introducir un periodo de prueba de dos años para los nuevos conductores.
Sin embargo, las reformas deben acelerarse para cumplir el objetivo de la UE de reducir a la mitad las muertes en accidentes de tráfico para 2030, según el Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte, con sede en Bruselas.
"Ahora depende de los Estados miembros y del Parlamento Europeo garantizar que este paquete no se diluya en el camino, a menudo traicionero, y se convierta en ley", comentan desde el organismo.