El presidente español se ve este lunes las caras con la presidenta de la Comisión Euroea, Ursula von der Leyen.
PUBLICIDADReunión entre el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente del Consejo de la Unión Europea, Charles Michel.
Ambos mandatarios se vieron en Madrid, donde también se espera a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. España pone así a andar una presidencia rotatoria del bloque que Sánchez decidió iniciar con un viaje a Ucrania.
"La Unión Europea no escatimará esfuerzos para seguir apoyando a Ucrania", decía Sánchez durante la comparencia conjunta, "y esa fue la razón por la que viajé ayer a Kiev en el primer día de la presidencia española, para mostrar nuestro apoyo simbólico pero también medidas concretas de apoyo al pueblo ucraniano".
"Ucrania es la primera línea en la batalla por nuestros principios y valores europeos", decía por su parte Charles Michel, "y nuestro deber es apoyar al pueblo de Ucrania tanto como podamos y durante el tiempo que sea necesario".
Muchos frentes abiertos
Además de la cuestión de Ucrania, España afronta en su presidencia otros asuntos importantes dentro de la Unión, como el siempre controvertido pacto sobre Migración y Asilo, del cual no deja de haber diferencias importantes entre los distintos estados miembros.
Otros asuntos de los que se espera se pueda avanzar durante los próximos seis meses son la modificación de las reglas fiscales, la reforma del mercado eléctrico (de la que España ha sido en todo momento una firme defensora) o la revisión del presupuesto comunitario para destinar más ayudas a Ucrania.
Todo ello a escasas tres semanas de unas elecciones generales en el país que, promete Sánchez, no alterarán el turno presidencial.