Tras un mes de junio que ya batió récords, el planeta vive una semana extremadamente calurosa. El lunes fue el día más calido del año en Austria, con temperaturas que alcanzaron los 37,2 grados a la sombra en Bad Vöslau, cerca de Viena
Con Europa sumida en una ola de calor abrasador, un presentador de noticias en Austria decidió reforzar la idea de que hay que mantenerse fresco predicando con ejemplo y se vació una botella de agua en la cabeza.
El país es uno de los muchos de Europa donde se registran temperaturas de hasta 37 grados. La gente acude en masa a los "centros de refrigeración" creados por las autoridades locales.
En España, los meteorólogos dicen que el calor puede haber alcanzado su punto máximo, superando los 40 grados en algunos lugares. Para muchos, el único respiro era la piscina pública. "Hemos venido pronto, porque va a ser un día muy caluroso, para estar en la piscina y llevarlo un poco mejor", afirma una española. "Vamos a pasar el día aquí porque no podemos quedarnos en casa, aunque esté todo cerrado, y menos en la calle", cuenta otra ciudadana.
Condiciones similares se han dado en Francia. Ciudades como Lyon o París vivian temperaturas por encima de los 30 grados. Se esperan fuertes tormentas que refrescarán la situación el resto de la semana.