El miedo a la entrada de la extrema derecha en el Gobierno puede movilizar al electorado de izquierdas. Sin embargo, las encuestas dan una ligera ventaja al conservador Partido Popular y la formación ultra VOX.
PUBLICIDADLos partidos ponen el broche en España a la campaña electoral antes de las elecciones generales de este domingo. El socialista Pedro Sánchez quiso hacer un repaso por los logros de su Gobierno en una legislatura marcada por la pandemia y echó la vista atrás... a cómo estaba el país antes de que él llegara al poder.
"Hubo un Gobierno con un partido condenado por financiación irregular y que utilizó el buen nombre de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para crear estructuras parapoliciales, obstruir investigaciones policiales y perseguir a sus adversarios políticos", afirmaba el primer Ministro de España, el socialista Pedro Sánchez, en referencia al Gobierno conservador de Mariano Rajoy.
El conservador Partido Popular tiene muchas posibilidades de volver al poder, según las encuestas. Su líder, Alberto Núñez Feijóo, cerraba su campaña en La Coruña. Gobernó en Galicia durante trece años y le conocen bien.
"También saben lo que pueden esperar de mí. Menos crispación y más moderación. Menos personalismos y más interés general. Menos división y más unidad. Y menos yo, yo, yo, yo, yo y más nosotros, nosotros, nosotros. Todos nosotros", afirmaba Feijóo.
El partido de extrema derecha VOX, que podría ser un aliado necesario para el Partido Popular, eligió para el cierre de su campaña la simbólica Plaza de Colón, en el centro de Madrid. Aunque ha perdido fuelle en la recta final, aún aspira a entrar en un Ejecutivo de coalición de la mano del PP, como ha hecho en varias regiones españolas. Sería la primera vez desde la muerte de Franco que la ultraderecha llega al poder en España.
Una posibilidad que asusta a las formaciones progresistas y puede movilizar a su electorado. Sumar, una formación a la izquierda del PSOE, aglutina a decenas de partidos que han dejado de lado sus luchas cainitas para aglutinar el voto.