En la ciudad ucraniana de Dnipro, un ataque aéreo ruso causó daños en al menos dos edificios, entre ellos una sede del Servicio de Seguridad de Ucrania, y un bloque de viviendas de 12 plantas.
Un misil alcanzó la ciudad rusa de Taganrog, en la costa del mar de Azov, a unos 170 km de la primera línea del frente de combate.
Moscú afirma que se trataba de un misil lanzado por ucrania S-200, "reconvertido" para funciones de ataque terrestre, que fue alcanzado por la defensa antiaérea rusa y perdió el control.
A unos 10 km de donde cayó hay una base aérea militar rusa, que podría ser el objetivo previsto por Ucrania.
Mientras tanto, en San Petersburgo, en la cumbre Rusia-África, los líderes de la Unión Africana pidieron este viernes al presidente ruso, Vladímir Putin, un alto el fuego en Ucrania y una solución a la guerra del grano.
Los líderes africanos se abstuvieron de criticar directamente al Kremlin, pero el medio centenar de países que acudió a la cita no ocultó su profunda preocupación por que se pusiera en peligro la seguridad alimentaria de sus países.