Un encuentro, que no se celebraba desde 2019 por la pandemia, en el que se espera un millón de pereginos entorno al papa Francisco que llega este miércoles
PUBLICIDADArranca este martes, en Lisboa, la Jornada Mundial de la Juventud, el gran encuentro de seis días que reune a jóvenes, cátolicos de todo el mundo.
Un evento festivo y religioso, pero que está empañado por el escándalo de la pedofilia que ha sacudido al clero portugués. Cerca de 5 000 niños fueron víctimas de los abusos sexuales de la Iglesia católica lusa desde 1950, como desveló este mismo año una comisión de expertos.
Incluso el cardenal patriarca de Lisboa, Manuel Clemente, dijo que respeta el derecho a protestar durante la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa contra los abusos sexuales cometidos con menores en el seno de la Iglesia católica y que la institución en Portugal está comprometida con "resolver" la cuestión.
En la capital portuguesa, han aparecido pintadas con la palabra "pedófilos" en instalaciones para los peregrinos como aseos.
También hay carteles en la ciudad que denuncian los abusos.
"Camino de la JMJ. ¿Quieres participar en las jornadas? Deberías saber que, en las últimas siete décadas, fueron abusados sexualmente más de 4.800 niños en el ambiente de la Iglesia católica en Portugal con el silencio cómplice del Estado", puede leerse en algunos de estos carteles, con los colores y la tipografía oficial del evento.
Un escándalo que no afecta el entusiasmo de los que acuden del extranjero como una joven peregrina de Estados Unidos.
"Me emociona ver a gente de todo el mundo celebrando la fe y viendo lo viva que está la Iglesia y que es mucho más grande que nuestro pequeño rincón de Texas".
Algunos, sin embargo, son conscientes del problema como Antonio Ribeiro, obispo brasileño de la diócesis de Belén.
"Creo que la belleza y la riqueza de los valores de la Iglesia son mucho más importantes que sus problemas. La Iglesia tiene sus debilidades, pero la fe es mucho mayor. La fraternidad, la sinodalidad, la comunión y la esperanza que aportan estos jóvenes es un tesoro mucho mayor que las fragilidades de la Iglesia."
El papa Francisco, que llegará este miércoles a Lisboa, visitará Fátima para rezar por la paz en Ucrania, antes de regresar a Roma, el domingo.
Se espera la presencia de cerca de un millón de peregrinos durante estas jornadas, un evento que no se celebraba desde 2019 por la pandemia.