Peter Stano, portavoz de la Comisión Europea, dice: "Una cosa es cierta, no habrá consecuencias positivas si se permite que este golpe militar continúe y se establezca como un hecho sobre el terreno".
La ausencia de mediación con Occidente y la amenaza de intervención militar de los países de África Occidental siembran la incertidumbre en Níger. Los golpistas nigerinos, que derrocaron al presidente y se hicieron con el poder el 26 de julio, hacen caso omiso a las advertencias de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental y han nombrado a un nuevo primer ministro, el exministro de finanzas Ali Mahaman Lamine Zeine.
La Unión Europea ha suspendido toda la colaboración que llevaba a cabo con Níger, tanto financiera como civil y la cooperación en seguridad. Y aunque tanto los 27 abogan por resolver el conflicto a través de la mediación, asegura que apoyará la decisión de la Cedeao tras la reunión de este jueves en Nigeria.
Peter Stano, portavoz de la Comisión Europea, dice: "Una cosa es cierta, no habrá consecuencias positivas si se permite que este golpe militar continúe y se establezca como un hecho sobre el terreno. (...) Seguimos creyendo que hay un espacio, hay un espacio para los esfuerzos de mediación. (...) La Cedeao es el actor principal, el principal actor regional en esto. Lo que la Cedeao decida, entonces será implementado".
Los golpistas de Níger se negaron a recibir este martes a una misión negociadora de las Naciones Unidas, la Cedeao y la Unión Africana, alegando razones de seguridad.
La idea de intervenir militarmente en Níger tiene dividida a los países de la Cedeao. La organización asegura que la mediación es el mejor camino para hallar una solución, mientras que Malí y Burkina Faso afirman que un ataque sobre Níger sería para ellos "una declaración de guerra".