Volodímir Zelenski se reúne con representantes de la comunidad judía ucraniana, antes del Rosh Hashaná, a pesar de las advertencias de su equipo en Kiev de no viajar debido a la invasión rusa.
PUBLICIDADEl presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, extendió sus felicitaciones con motivo de Rosh HaShaná, el Año Nuevo judío, en un discurso pronunciado anoche. En sus palabras, expresó su reconocimiento a la comunidad judía ucraniana y a los valientes soldados ucranianos que practican la fe judía.
"Hoy (refiriéndose al jueves), me reuní con representantes de la comunidad judía de Ucrania, incluyendo rabinos de diversas ciudades, así como con nuestros combatientes", destacó Zelenski en la víspera de esta importante festividad judía que se celebra desde hoy hasta el domingo.
El líder del país subrayó la importancia de que todas las comunidades en Ucrania se unan en el propósito de defender su nación y garantizar una vida normal para todos sus ciudadanos. Agradeció el apoyo brindado por representantes de organizaciones religiosas "en respaldo a la gente" de Ucrania y "al Estado", al tiempo que destacó su papel en compartir con la comunidad judía global la verdad sobre la agresión rusa y el terror.
Zelenski, quien tiene raíces judías pero no es conocido por tener inclinaciones religiosas ni ser practicante, aprovechó la oportunidad para mencionar la apertura de la oficina del Tribunal Penal Internacional en Ucrania.
"La Corte Penal Internacional ha establecido una oficina de campo en Ucrania, y es la oficina más grande de la CPI fuera de La Haya... Es esta cooperación la que nos ayuda a acercarnos al momento de justicia para Ucrania y para todo nuestro pueblo que ha sufrido debido a esta guerra, el momento de sentencias legales y merecidas para los criminales rusos", subrayó el mandatario.
Se anticipa que el presidente ucraniano viajará a Washington la próxima semana para participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Mientras tanto, las autoridades ucranianas han ordenado la evacuación obligatoria de civiles en la región de Jersón, una zona que ha sido objeto de bombardeos rusos constantes. La contraofensiva ucraniana se encuentra en su cuarto mes, y hasta la fecha, no se ha revelado el número exacto de soldados fallecidos o heridos. Además, se plantean preocupaciones sobre el suministro eléctrico para el próximo otoño e invierno.