En la UE y Estados Unidos, los políticos subrayaron que esta tragedia es la prueba de que Ucrania necesita más ayuda.
Un bombardeo ruso que alcanzó edificios residenciales de Járkov, en el noreste de Ucrania, mató a un niño de 10 años e hirió a otros 23, según el ministro del Interior.
Por otra parte, muchos líderes mundiales expresaron sus condolencias y condenaron el brutal ataque de Groza. En la UE y Estados Unidos, los políticos subrayaron que esta tragedia es la prueba de que Ucrania necesita más ayuda.
"Esto es lo que está ocurriendo en Ucrania todos los días. Por eso estamos haciendo todo lo que podemos para ayudar a Ucrania, para ayudar al valiente pueblo de Ucrania, para luchar por su libertad, para luchar por su democracia. Y esto es, de nuevo, de lo que el presidente habla una y otra vez. Tenemos que seguir apoyando al pueblo de Ucrania, porque esta es la horrible naturaleza en la que viven cada día", declaró la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
El presidente Volodímir Zelenski declaró que el ataque aéreo que destruyó un café y una tienda fue deliberado, ya que "los militares rusos no podían ignorar dónde estaban atacando".
"Estamos preparados para cualquier periodo difícil. Para nosotros es muy importante. Europa y Estados Unidos también tienen que estar preparados para trabajar juntos en este periodo, para no perder esta unidad. Rusia está trabajando bien -es una pena- trabajando bien en dividir el mundo en pro-rusos y civilización -lo siento", dijo el mandatario.
Por otra parte, durante la noche del jueves, Ucrania afirmó haber derribado en todo el país 25 de los 33 drones de ataque lanzados por Rusia, que lleva a cabo bombardeos nocturnos diarios contra su vecino.