Un portavoz del gobierno talibán presentó el nuevo balance de víctimas mortales de los seismos del sábado en el oeste del país.
PUBLICIDADSe trata de uno de los seismos más mortíferos que ha azotado Afganistán en veinte años.
El número de muertos puede aumentar a medida que continúa la búsqueda de supervivientes, ya que hay cientos de personas atrapadas bajo los escombros y muchas aldeas no tienen carreteras de aceso. Habría unos diez mil heridos.
Más de 1.300 casas han quedado parcial o totalmente destruidas, unas 13 aldeas en los distritos de Zinda Jan y Ghorian de la provincia de Herat, donde viven casi dos millones de personas 1,9 millones de personas, han quedado "completamente destruidas".
El terremoto de magnitud 6,3 de este sábado sacudió una zona mucho más densamente poblada, cerca de la cuarta mayor ciudad de Afganistán, Herat.
El epicentro del terremoto estuvo a unos 40 kilómetros al noroeste de la ciudad de Herat.
Le siguieron tres réplicas muy fuertes, de magnitud 6,3, 5,9 y 5,5, acompañadas de sacudidas menores.
Personal y voluntarios de la Media Luna Roja Afgana llegaron finalmente al distrito Zinda Jan, en Herat para ayudar a recuperar a vecinos atrapados bajo los escombros y brindarles tratamiento médico.
La organización dijo que estaba entregando tiendas de campaña, lonas, materiales para almacenar agua, mantas, ropa, utensilios de cocina y alimentos, además de establecer un campamento de emergencia en la zona para proporcionar un primer refugio a quienes se han quedado sin techo.
La organización internacional para las migraciones de Naciones Unidas ha enviado cuatro ambulancias con médicos y consejeros de apoyo psicosocial al hospital regional.
Al menos tres equipos sanitarios móviles tienen como objetivo el distrito de Zenda Jan, una de las zonas más afectadas.