El secretario general de la ONU, António Guterres, pide que se permita el acceso a la ayuda humanitaria en la Franja de Gaza.
Estados Unidos comienza a mostrar, con la entrega de municiones a Israel, su apoyo militar a este país en respuesta al ataque de Hamás.
Con su decisión de desplazar buques de combate a la región, Washington trata de disuadir a cualquier grupo respaldado por Irán, como Hezbolá, de entrar en el conflicto o ampliarlo.
Junto al apoyo militar, el diplomático. Los líderes de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia y Alemania firmaban una declaración conjunta en la que expresan su apoyo a Israel y su "condena inequívoca" a Hamás por sus "atroces actos de terrorismo", que, subrayan, no representan al pueblo palestino.
El secretario general de la ONU, António Guterres, pide por su parte acceso humanitario inmediato a la Franja de Gaza, tras expresar su consternación por los planes israelíes de iniciar un asedio total de la región.
"Es hora de poner fin a este círculo vicioso de derramamiento de sangre, odio y polarización", exigía Guterres. "Israel debe ver materializadas sus legítimas necesidades de seguridad y los palestinos deben ver realizada una perspectiva clara para el establecimiento de su propio Estado".
Desde la Liga Árabe, su líder Ahmed Aboul-Gheit insistía durante su visita a Moscú en que la actual escalada de violencia tiene su origen en la prolongada ocupación israelí, el declive de la solución de dos Estados y las actividades de asentamiento de Israel.
En Bulgaria, los primeros ministros de Grecia, Rumanía y la propia Bulgaria condenaban también los atentados de Hamás durante una cumbre tripartita. Y es que los ojos de todo el mundo, en definitiva, miran estos días con tanta preocupación como incertidumbre, hacia Oriente Medio.