El seísmo, de magnitud 5,6 grados en la escala de Richter, sacudió una remota zona del país, causando la muerte de al menos 157 personas.
PUBLICIDADLos habitantes de las montañas del noroeste de Nepal incineraron los cuerpos de algunos de los fallecidos en el terremoto registrado el viernes por la noche. El seísmo, de magnitud 5,6 grados en la escala de Richter, sacudió una remota zona del país, causando la muerte de al menos 157 personas. Las endebles viviendas, gran parte de ellas construidas apilando troncos, se derrumbaron o resultaron gravemente dañadas por el repentino temblor de tierra. Miles de personas se han visto obligadas a pasar las noches a la intemperie en medio del frío.
Aunque las operaciones de búsqueda y rescate continúan, las autoridades han dado prioridad a la distribución de ayuda. El Gobierno nepalí se ha comprometido a reconstruir los hogares en un plazo de un año y a construir refugios temporales para todos los afectados.
El terremoto tuvo su epicentro a 42 kilómetros al sur de Jumla, cerca de la frontera con China, y se situó a solo 18 kilómetros de profundidad.