Alemania realiza un acuerdo para frenar la llegada de migrantes e Italia creará dos centros de acogida en Albania.
PUBLICIDADLa crisis migratoria vuelve al punto de mira de la política europea.
En Alemania, el Gobierno federal y los estados federados llegan a un acuerdo para frenar la llegada de migrantes.
Las nuevas medidas incluyen la aceleración de los procedimientos de asilo, la restricción de las prestaciones para los solicitantes de asilo y más ayuda financiera del gobierno federal para los estados y las comunidades locales que se ocupan de la afluencia.
En declaraciones a primera hora del martes, tras una reunión nocturna de varias horas, el canciller de Alemania, Olaf Scholz, socialdemócrata que dirige un gobierno de centro-izquierda, calificó el acuerdo de "momento histórico", un comentario que demuestra hasta qué punto el tema se ha convertido en una carga para el Gobierno.
"Nuestro objetivo común es hacer retroceder esta migración irregular. Una cosa está clara: necesitamos una mejor protección de las órdenes exteriores de Europa y necesitamos una distribución solidaria en Europa... Por eso también es necesario que hagamos todo lo posible para garantizar que podamos repatriar a aquellos que no pueden quedarse con mayor facilidad que en la actualidad. Los acuerdos migratorios con los países de origen y de tránsito son un requisito indispensable para ello", dijo Scholz a los medios de comunicación.
Italia creará dos centros de acogida en Albania
Mientras tanto, la primera ministra de Italia, Georgia Meloni, y su homólogo albanés, Edi Rama, llegan a un acuerdo en Roma para que Italia abra en Albania dos centros de acogida de migrantes rescatados en el mar.
El objetivo es llevar a cabo rápidamente los procedimientos de tramitación de las solicitudes de asilo o posibles repatriaciones.
"Albania se confirma como una nación amiga y, aunque todavía no forma parte de la Unión Europea, se comporta como si fuera un país miembro", afirmó Meloni tras suscribir el pacto en Roma, que enmarcó en el apoyo continuado de Italia a la "ampliación de la UE en los balcanes occidentales".
La primera ministra detalló que ese acuerdo prevé la creación en territorio albano de centros con capacidad de hasta 3000 personas que, una vez entren en funcionamiento a partir de la primavera de 2024, podrán recibir un flujo anual de hasta 36 000 personas.
En esos centros se harán los procedimientos iniciales de identificación y control, pero también se gestionarán las solicitudes de asilo y las tareas de repatriación.
"Los objetivos del acuerdo son contrarrestar la trata de seres humanos, impedir los flujos irregulares y acoger solo a aquellos que realmente tienen derecho a la protección internacional", subrayó Meloni.
La líder ultraderechista defendió el acuerdo con Albania, a pesar de que el país no forma parte de la Unión Europea -es candidato a entrar en el grupo- ni del espacio Schengen y, por tanto, tampoco participa en las negociaciones del pacto migratorio con Bruselas.
"La colaboración entre Estados de la UE y extracomunitarios es decisiva", argumentó antes de explicar que la jurisdicción de esas estructuras será italiana y que Albania se encargará de la vigilancia externa.
"Ataque al derecho de asilo"
El acuerdo surge tras la llegada a lampedusa de un barco con 80 inmigrantes.
La Comisión Europea ha pedido información "detallada" a Italia sobre su acuerdo con Albania para crear en territorio albanés dos centros de identificación y acogida para los migrantes rescatados por sus equipos de salvamento en el Mediterráneo, del que Roma informó a Bruselas antes del anuncio.
"Estamos en contacto con las autoridades italianas porque necesitamos ver los detalles y solicitamos recibir información detallada sobre este tipo de arreglo", señaló la portavoz comunitaria, que insistió en la necesidad de "comprender el caso italiano antes" de pronunciarse.
No obstante, con los primeros elementos en mano, la Comisión Europea no ve, por el momento, similitud entre el acuerdo entre Italia y Albania con el que cerró el Reino Unido con Ruanda, el cual fue rechazado en primera instancia por un tribunal de apelación británico por considerar que había riegos para los deportados en el país africano.
"El acuerdo entre Italia y Albania, según nuestras informaciones iniciales, parece diferente del acuerdo entre Gran Bretaña y Ruanda", señaló la portavoz del Ejecutivo comunitario.
PUBLICIDADLas organizaciones humanitarias que trabajan en el rescate de migrantes en aguas del Mediterráneo calificaron de "ataque al derecho de asilo" el acuerdo entre la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y su homólogo en Albania, Edi Rama, para la construcción de dos centros de acogida en el país balcánico.
La delegación de Médicos Sin Fronteras en Italia criticó en un comunicado que la intención del pacto es "ya no es solo desalentar las salidas, sino impedir activamente que las personas que huyen y los rescatados en el mar accedan de forma rápida y segura al territorio europeo".
La organización señaló que el acuerdo elude "las obligaciones de protección y socorro establecidas por el derecho internacional y los convenios europeos" y que estas políticas "han demostrado ser ineficaces a largo plazo".