Muchos habitantes de la zona no están de acuerdo con la decisión del primer ministro Edi Rama, porque se ha tomado sin contar con la opinión pública.
El puerto albanés de Shëngjin, a unos 75 kilómetros de Tirana, es una de las zonas que podrían acoger los centros de refugiados para los migrantes reubicados desde Italia, si entra en vigor el acuerdo entre Roma y Tirana. Muchos habitantes de la zona no están de acuerdo con la decisión del primer ministro Edi Rama, porque se ha tomado sin contar con la opinión pública.
"Traerá problemas. Shëngjin, sobre todo, no es un destino adecuado para recibir inmigrantes. Se trata de un destino turístico que debería explotarse, y gestionarse bien para el turismo", afirma una ciudadana de Shengjin.
"No estoy de acuerdo en absoluto, ni con el primer ministro ni con Giorgia Meloni. ¡Que se los quede Giorgia Meloni!", señala otro residente en la localidad albanesa.
"¡No está bien! Ve a decirle a Edi Rama que no traiga a esa gente aquí, sino que la envíe al sur. Puede que incluso lo esté haciendo a propósito para que el turismo, nuestro turismo, no crezca", indica un tercer ciudadano.
En Shëngjin también hay habitantes que se muestran favorables a la medida, porque consideran que la solidaridad trae consigo oportunidades.
"¡Esto es excelente! Me alegro de que hayamos firmado eso. Los afganos, los africanos... son gente respetuosa. Traerán su cultura, y será bueno para nosotros, porque creará más puestos de trabajo", declara una ciudadana de Shëngjin.
A la población local le preocupan, sobre todo, los posibles perjuicios para la floreciente industria turística, recién nacida. Sus temores están motivados por los daños económicos más que por una xenofobia real.