Las autoridades británicas han dejado claro que el Reino Unido se opone a la Ley de Seguridad Nacional, y que continuarán apoyando al editor prodemocrático encarcelado, Jimmy Lai, y al pueblo de Hong Kong.
PUBLICIDADChina ha acusado a Gran Bretaña de tener "intenciones maliciosas" hacia Hong Kong después de que el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Cameron, se reuniera con el hijo del editor prodemocrático encarcelado, Jimmy Lai.
Lai, un ciudadano británico de 75 años y fundador del tabloide Apple Daily, actualmente clausurado, lleva entre rejas en Hong Kong desde 2020. Permanece a la espera de juicio por presunta "connivencia con fuerzas extranjeras" en virtud de una controvertida ley de seguridad nacional.
Cameron se reunió el martes en Londres con Sebastian Lai, hijo del editor preso, para "conocer sus preocupaciones con respecto a su padre".
Las autoridades británicas han dejado claro que el Reino Unido se opone a la Ley de Seguridad Nacional y que continuarán apoyando a Jimmy Lai y al pueblo de Hong Kong.
Por su parte, "China insta al Reino Unido a respetar seriamente los hechos y el Estado de derecho, y a dejar de inmiscuirse en los asuntos de Hong Kong y en los asuntos internos de China", declaraba la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Mao Ning, en relación a la reunión mantenida por David Cameron.
Mao calificó al veterano Lai de "fuerza motriz entre el caos de Hong Kong", en referencia a las masivas manifestaciones prodemocráticas de 2019. El "doble rasero y las intenciones maliciosas del Reino Unido quedan claramente expuestas", señalaba.
Si es declarado culpable, Jimmy Lai se enfrenta a cadena perpetua en virtud de la Ley de Seguridad Nacional, que Pekín impuso a Hong Kong en 2020. El objetivo de la ley era sofocar la disidencia, y destacados legisladores de la oposición y activistas por la democracia de la antigua colonia británica han huido al extranjero o han sido encarcelados en los tres años transcurridos desde su aprobación.
El juicio de Lai por presunta connivencia, inicialmente previsto para un año antes, se ha aplazado dos veces y ahora está programado para el próximo 18 de diciembre. También ha sido condenado por asistir a cuatro protestas prodemocráticas, y por un cargo adicional de "fraude". Son condenas que, en conjunto, conllevan penas de más de siete años de cárcel.