La administración de Tusk dice que está tomando medidas para despolitizar los medios públicos y buscar la imparcialidad.
El nuevo Gobierno de coalición polaco ha despedido a los órganos rectores de los medios de comunicación públicos (televisión, radio y agencia de noticias) con el objetivo de despolitizarlos, y elegido caras nuevas.
El Ejecutivo, encabezado por Donald Tusk, ha cortado retransmisiones y cancelado programas, una decisión que justifica como una forma de poner fin al control político de los medios por parte de la anterior administración.
El partido Ley y Justicia (PiS) está acusado de utilizar los medios como herramienta de propaganda agresiva. Miembros de la formación, incluido su líder, ocuparon puestos en la televisión pública con la esperanza de conseguir apoyo de los empleados.
El martes, el Sejm (la Cámara Baja del Parlamento polaco) aprobó un proyecto de resolución que pide el restablecimiento de la imparcialidad en los medios públicos.