Sus Majestades han visitado España desde Oriente para dejar regalos a los niños, y no tan niños, del país.
PUBLICIDADMiles de personas acudieron el viernes a las calles de Madrid para ver el espectacular desfile anual que celebra la víspera del Día de Reyes donde se lanzan caramelos. Los Magos han estado acompañados en el desfile por grandiosas carrozas y marionetas en un espectáculo visual que ha cautivado a niños y mayores.
La fiesta de la Epifanía, festividad cristiana, celebra la visita de los Reyes Magos al niño Jesús, al que llevaron de presentes oro, incieso y mirra.
Tradicionalmente, los niños se despiertan el día 6 muy pronto para ir bajo el árbol de navidad y abrir los regalos que los Reyes Magos les han dejado. Este día, las familias suelen juntarse para comer, intercambiarse regalos y jugar con los pequeños.
También revisan sus zapatos, donde los Magos suelen dejar algún detalle. A cambio, las familias les ofrecen dulces y agua para los Reyes y sus camellos, ya que tienen una larga noche por delante de trabajo.
Polémica en Chamartín por un caso de 'black face'
La nota negativa se dio en el distrito de Chamartín (Madrid), donde se contó con un actor blanco con la cara pintada de negro, que además forzaba un acento africano, para hacer de Baltasar.
Según el Ayuntamiento de Madrid, "los dos últimos Baltasares han tenido COVID y ha habido que recurrir a uno que no es negro", aunque se diculparon por el evento. Desde la oposición criticaron duramente el vídeo.
En Sevilla se dio un caso similar: el rey Baltasar fue interpretado por un actor con la cara pintada y con un traje que recordaba a la indumentaria de los toreros.