Una fuga de combustible "crítica" ha complicado el alunizaje del módulo Peregrine de la empresa privada Astrobotic, previsto para el próximo 23 de febrero, y que habría supuesto el primer retorno estadounidense a la Luna después de más de medio siglo.
El primer intento estadounidense de alunizajeen más de 50 años parece estar condenado al fracaso después de que la nave espacial de una empresa privada experimentara una fuga de combustible "crítica" pocas horas después del lanzamiento del lunes.
Astrobotic Technology, con sede en Pittsburgh (EE.UU.), logró orientar su módulo de aterrizaje hacia el sol para que el panel solar pudiera recolectar luz y cargar su batería, mientras un equipo especial evaluaba el estado de lo que se denominó “una falla en el sistema de propulsión”. Sin embargo, pronto se hizo evidente que había “una pérdida crítica de combustible”, lo que disminuyó aún más las esperanzas de llevar a cabo con éxito un alunizaje planeado para el 23 de febrero.
El lunes por la noche, la compañía dijo que la fuga continuaba y estimó que el módulo de aterrizaje comenzaría a perder energía solar en unas 40 horas. Unas siete horas después del despegue del lunes se informó del problema desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral (Florida, EE.UU.). El cohete Vulcan de United Launch Alliance proporcionó el impulso para el módulo de alunizaje de Astrobotic, llamado Peregrine, y lo puso en un largo y tortuoso camino hacia la luna. Un problema en el sistema de propulsión "amenaza la capacidad de la nave espacial para realizar un aterrizaje suave en la Luna", dijo la compañía. El módulo de aterrizaje está equipado con motores y propulsores para maniobrar, no solo durante el viaje a la Luna sino también para el descenso lunar.
Astrobotic publicó una fotografía de una cámara montada en el módulo de aterrizaje, que según la compañía mostraba una “perturbación” en una sección del aislamiento térmico. Esto concuerda con lo que se sabe hasta ahora sobre el problema, dijo la compañía.
Astrobotic aspiraba a ser la primera empresa privada en aterrizar con éxito en la Luna, algo que solo cuatro países han logrado. El próximo mes se lanzará un segundo módulo de aterrizaje de una empresa de Houston. La NASA dio millones a las dos empresas para construir y volar sus propios módulos de aterrizaje lunares.