El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia declaró que se había utilizado armamento occidental para el bombardeo, y lo calificó de "ataque traicionero contra civiles". Ucrania niega su implicación en el ataque.
PUBLICIDADEl Ejército de Ucrania niega su implicación en el bombardeo de la ciudad de Donetsk, que se encuentra bajo control ruso. Las tropas rusas afirman que la artillería ucraniana terminó con la vida de al menos 28 personas, el domingo, cuando los proyectiles alcanzaron una plaza abarrotada de gente, en la que tenía lugar el tradicional mercado dominical. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia declaró que se había utilizado armamento occidental para el bombardeo, y lo calificó de "ataque traicionero contra civiles". Los diplomáticos rusos pidieron que el Consejo de Seguridad de la ONU se reuniera el lunes, con la participación del ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov.
El secretario general de la ONU, António Guterres, según ha comunicado su servicio de prensa, "condena enérgicamente todos los ataques contra civiles e infraestructuras civiles, incluido el bombardeo de la ciudad ucraniana de Donetsk".
Al mismo tiempo, el centro de prensa conjunto del grupo operativo 'Tavria' de las fuerzas ucranianas emitió un comunicado en el que negaba cualquier "participación en operaciones de combate con uso de medios de ataque".
Acusaciones mutuas de perpetrar el ataque y mutismo de Ucrania
Numerosos medios de comunicación de Ucrania acusan directamente a Rusia de organizar los bombardeos en Donetsk. Los políticos ucranianos no han realizado comentarios sobre el suceso, y el presidente Volodímir Zelenski en su discurso del domingo no lo mencionó en absoluto.
Al mismo tiempo, Zelenski afirmó que "cualquier cosa que devuelva la guerra a Rusia contribuye a la estabilidad de las relaciones internacionales". Los medios de comunicación ucranianos publicaron a última hora del domingo artículos en los que se afirmaba que el Servicio de Seguridad de Ucrania, SBU, había planeado y organizado el ataque contra la terminal de transporte de productos químicos de Ust-Luga, cerca de San Petersburgo. Citando fuentes anónimas, informan de que Ust-Luga era un centro de importación y combustible para las operaciones militares rusas.
En cuanto a la situación sobre el terreno, tanto militares rusos como ucranianos confirman que las fuerzas de Rusia tomaron el control de la aldea de Krokhmalne en la frontera administrativa entre las regiones de Járkov y Lugansk. Una zona en la que el Kremlin trata de presionar con continuas ofensivas, pero donde no logra un éxito significativo, por el momento.