París acoge su 50º Grand Slam de judo en el que se dan cita más de 600 deportistas en un año clave: el que los conduciría a los Juegos Olímpicos
PUBLICIDADDesde el viernes, París acoge su ya histórico Grand Slam de judo que este año celebra su edición número 50; famoso por ser el mayor torneo de este deporte del mundo, el Grand Slam reune a más de 600 judocas de un centenar de países ante miles de espectadores que, en esta segunda jornada, disfrutaron de un espectáculo antes de las finales y de enfrentamientos épicos a lo largo de todo el día en el AccorHotels Arena, sede del evento.
En -63 kg, los aficionados finalmente tuvieron el momento que habían estado esperando: la leyenda francesa Clarisse Agbegnenou, que representará a su país en los Juegos Olímpicos de este año, estaba en escena y decidida a ganar en su ciudad natal. Un cambio de dirección le dio el waza-ari en puntuación de oro e hizo de ésta su séptima medalla de oro en el Grand Slam de París.
En -73kg, Ishihara Tatsuki consiguió el oro en su primera participación en el World Judo Tour, marcando waza-ari con un ashi-guruma en la final contra Giorgi Chikhladze de Georgia.
En -70 kg, Miriam Butkereit sorprendió al público francés con una contra bien ejecutada sobre la favorita local, Marie Eve Gahié.
En -81kg, el número uno del mundo, Matthias Casse, produjo un hiza-guruma bien sincronizado en la puntuación de oro para subir a lo más alto del podio en París, una vez más, después de la victoria en 2020.
En definitiva, esta jornada el equipo francés ha estado en plena forma: ippones durante todo el día para los locales que han hecho enloquecer al público. Mañana será el turno de los pesos pesados.