Asegura que viola la Cuarta Convención de Ginebra sobre Protección de personas civiles en tiempos de guerra, adoptada en 1949.
"La mitad de la población de Gaza está ahora hacinada en Rafah. No tienen adónde ir. No tienen casas y no tienen esperanzas", constata el secretario general de la ONU, António Guterres, recalcando su "especial preocupación" por la situación en Rafah. Poco antes el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que la ofensiva se ampliará a esta ciudad.
En Rafah se ha concentrado un millón y medio de palestinos, casi las tres cuartas partes de la población de Gaza". La ciudad, fronteriza con Egipto, está situada en la zona anteriormente proclamada "segura" por Israel, y muchos activistas humanitarios acusan ahora a Israel de volver a incumplir sus propias palabras.
El responsable de Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, dijo que las acciones israelíes acumuladas desde octubre podrían ser suficientes para calificarlas como crimen de guerra, violando la Cuarta Convención de Ginebra (Protección de personas civiles en tiempos de guerra, adoptada en 1949). En particular, Türk cita la destrucción "sin sentido" de propiedades civiles en toda la franja de Gaza, injustificada por una necesidad militar crucial. Esta destrucción generalizada, a su vez, provocó una ola de desplazamiento interno sin precedentes.
La Casa Blanca declaró el jueves que "no apoyaría importantes operaciones militares israelíes en Rafah", aunque el portavoz del NSC, John Kirby, subrayó que no había indicios sobre planes inmediatos para desplegar las FDI en la ciudad. La delegación de Hamás partió a Egipto el jueves para discutir más a fondo la propuesta de alto el fuego que Netanyahu rechazó anteriormente, a pesar de los esfuerzos del estadounidense Antony Blinken.
A principios de semana, Egipto advirtió a Israel que una avalancha de habitantes de Gaza hacia Egipto desde Rafah -si la ciudad es el objetivo de una operación a gran escala- anularía el acuerdo de paz entre Egipto e Israel. El Cairo ha dejado claro que la situación incontrolada de refugiados es una línea roja.