El Carnaval de Río de Janeiro mezcló su tono festivo con uno de reivindicación el domingo por la noche, al lanzar "un grito de auxilio a Brasil y al mundo en general" para frenar la minería ilegal en territorio yanomami en la Amazonía, que está teniendo efectos devastadores.
PUBLICIDADEl desfile del Carnaval de Río de Janeiro rindió tributo el domingo por la noche a los yanomami, el grupo indígena más grande de Brasil, con carrozas gigantes, vestimentas y canciones basadas en su cultura y tradiciones, entre lemas contra la minería ilegal.
El espectáculo cargado de reivindicaciones corrió a cargo de la escuela de samba de Salgueiro. “Mi Salgueiro es la flecha para la gente del bosque”, cantaron los participantes en el desfile mientras marchaban por el Sambódromo, donde llevaron su mensaje a las más de 70.000 personas que se congregaron allí y a millones de personas que lo vieron en directo por televisión.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se encuentra bajo presión para cumplir sus promesas de erradicar la minería ilegal,El desfile del domingo se celebró cuando se cumple un año desde que Lula declaró una emergencia de salud pública para el pueblo yanomami en el Amazonas, que sufre desnutrición y enfermedades como la malaria como consecuencia de la minería ilegal.
"Un grito de auxilio"
“El nuestro es un grito de auxilio a Brasil y al mundo en general”, dijo Davi Kopenawa, un líder y chamán yanomami que desfiló con Salgueiro y asesoró a la escuela de samba sobre cómo representar de forma fiel y respetuosa a su pueblo. “Mi esperanza es que el mundo, al escuchar nuestro llamamiento, presione al Gobierno brasileño para que detenga a todos los mineros, destructores de nuestra madre Tierra, que ensucian el agua y matan peces”.
Kopenawa desfiló con brazaletes y tocados de plumas, además de un collar que representaba un jaguar. A él se unieron otros 13 yanomami que viajaron hasta allí para participar en el desfile de Salgueiro. Una de las primeras carrozas consistió en un tronco de árbol cortado, con una artista que representaba a una madre yanomami tratando de proteger a su hijo mientras los invasores se acercaban. Otras carrozas mostraron enormes esculturas del pueblo yanomami.
A través de este homenaje a la historia y la cultura yanomami, Salgueiro buscó llamar la atención sobre los efectos devastadores de la minería ilegal dentro del territorio yanomami, incluida la contaminación de los ríos, el hambre y las enfermedades.
Más de 300 yanomami murieron en 2023
Unos 30.000 yanomami viven en el territorio indígena más grande de Brasil, que abarca más de 9 millones de hectáreas en la zona norte de la selva amazónica, a lo largo de la frontera con Venezuela.
Tres semanas después de asumir la presidencia, Lula declaró una emergencia de salud pública y envió a las fuerzas armadas, personal sanitario y alimentos. Aún así, más de 300 yanomami murieron por diversas causas en 2023, según el Ministerio de Salud.
Lula creó rápidamente un grupo de trabajo interministerial dedicado a luchar contra la minería ilegal y, en 2023, la agencia medioambiental de Brasil destruyó un récord de 33 aeronaves halladas en territorio yanomami o cerca de él. Los agentes también desmontaron campamentos y destrozaron o se incautaron de barcazas mineras, combustible, motosierras y unidades de conexión Starlink. Según fuentes gubernamentales, desde el comienzo de la operación, las áreas con minería ilegal dentro del territorio yanomami han disminuido un 85% y la salud de los yanomami ha mejorado.
Pero, tras el éxito inicial de la operación, las autoridades y empleados de las agencias medioambientales federales alertan de que los mineros ilegales están regresando y se han adaptado para burlar los controles.