Israel sigue con su ofensiva en el sur de la Franja de Gaza donde más de 1,5 millones de gazatíes han buscado refugio de los combates.
Israel se enfrenta a una creciente presión internacional por sus ataques contra la ciudad de Rafah, ciudad fronteriza en el sur de Gaza donde más de 1,5 millones de gazatíes han buscado refugio de los combates.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha prometido evacuar a los civiles del área, algo que ha sido criticado por el jefe de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell.
"Todo el mundo va a Tel Aviv. Rogando, por favor, que (Netanyahu) no haga eso y que proteja a los civiles. No mates a tantos. ¿Cuántos son demasiados? ¿Cuál es el estándar? Pero Netanyahu no escucha a nadie. Dice que va a evacuar. ¿A dónde? ¿A la Luna? ¿Dónde van a evacuar a esta gente?", apuntó Borrell.
El secretario de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Cameron, hablando en Escocia, fue más diplomático: "(Los gazatíes) no tienen adónde ir. No pueden ir al sur, a Egipto, ni al norte y regresar a sus hogares porque muchos han sido destruidos", dijo Cameron.
Dramática operación de rescate
El lunes, el Ejército israelí logró rescatar a dos rehenes de su cautiverio en Rafah en una operación que causó la muerte de al menos 67 palestinos, según Hamás. El rescate supone un éxito pequeño pero simbólicamente significativo para Netanyahu en su intento de traer a casa a más de 100 cautivos que se cree que siguen en manos del grupo militante.
Después de la redada, el primer ministro israelí felicitó a los soldados que montaron la dramática operación. Según Israel, la ciudad de Rafah, que también es la principal ruta para la entrada de ayuda humanitaria, es el último bastión de Hamás.
La OMS dijo que los hospitales de Gaza están abrumados y desabastecidos. Más de 20.000 personas están refugiadas en el hospital europeo de Gaza, mientras que los que están a punto de ser dados de alta no tienen un lugar seguro adonde ir.