Filipinas convocó a un alto representante de Pekín y presentó su "más enérgica" protesta por un ataque con cañones de agua por parte de la guardia costera china, que hirió a miembros de la tripulación de la marina filipina y dañó gravemente su barco en el disputado mar de China Meridional.
Dos barcos de la guardia costera china atacaron el sábado con cañones de agua un barco de suministros operado por la marina filipina, en el más reciente y serio enfrentamiento cerca del disputado Second Thomas Shoal, un arrecife que está rodeado por barcos chinos en un intento por desalojar a las fuerzas filipinas.
Los repetidos enfrentamientos en alta mar desde el año pasado han despertado temores de un conflicto mayor que podría poner a China y Estados Unidos en curso de colisión. Estados Unidos ha advertido en repetidas ocasiones que está obligado a defender Filipinas (su aliado más antiguo en Asia) si las fuerzas, barcos o aviones filipinos son objeto de un ataque armado, incluso en el mar de China Meridional.
Estados Unidos, la Unión Europea, Japón, Australia y unos 16 países más han expresado su apoyo a Filipinas y al Estado de derecho, según el Departamento de Asuntos Exteriores en Manila.
"Enérgica" protesta contra las "acciones agresivas" de China
China acusó a los buques filipinos de “invadir” aguas chinas y su Ministerio de Defensa advirtió el domingo que Pekín seguirá tomando “medidas firmes y decisivas para salvaguardar firmemente su soberanía territorial y sus derechos marítimos”.
La Embajada de China en Manila emitió un comunicado de la guardia costera china que advertía a Filipinas que no "jugara con fuego".
La subsecretaria de Asuntos Exteriores de Filipinas, Theresa Lazaro, en una llamada telefónica con su homólogo chino, expresó "la protesta más enérgica de Filipinas contra las acciones agresivas emprendidas por la guardia costera china y la milicia marítima china contra la misión de rotación y reabastecimiento emprendida por Filipinas", informó el Departamento de Asuntos Exteriores en un comunicado.
Lazaro agregó que convocó por separado a un alto diplomático chino en Manila para transmitir la protesta y exigir que los barcos chinos abandonen inmediatamente las aguas alrededor de Second Thomas Shoal, que se encuentra en la zona económica exclusiva de Filipinas, y que China deje de violar el derecho internacional.
Funcionarios filipinos de defensa, seguridad y asuntos exteriores convocaron una reunión este lunes para discutir nuevos pasos para hacer frente a las acciones, a su juicio, inaceptables y provocativas de China en el mar de China Meridional. Sus recomendaciones se presentarían al presidente Ferdinand Marcos Jr.
China se niega a acatar el fallo de un tribunal internacional
Second Thomas Shoal es un arrecife de soberanía disputada que ha estado ocupado por un pequeño contingente de la armada y los marines filipinos en un buque de guerra abandonado desde 1999, pero ha estado rodeado por la guardia costera china y otros buques en un enfrentamiento cada vez más tenso. Es la segunda vez que un barco de suministro filipino resulta dañado por un cañón de agua en marzo.
Estados Unidos no reclama la concurrida vía marítima, una ruta comercial global clave, pero ha desplegado barcos de la Armada y aviones de combate, en lo que califica como operaciones de libertad de navegación que han desafiado las reclamaciones de China sobre prácticamente todo el mar de China Meridional.
Pekín dice que el fortalecimiento de las alianzas de Estados Unidos en Asia, incluso con Filipinas, tiene como objetivo contener a China y amenaza la estabilidad regional.
Además de China y Filipinas, Vietnam, Malasia, Taiwán y Brunei también se han solapado con reclamaciones sobre la transitada y rica vía marítima. Pekín se ha negado a reconocer un fallo de arbitraje internacional de 2016 que invalidó sus amplias reclamaciones por motivos históricos.