Las fuerzas rusas multiplicaron los ataques contra zonas fronterizas y asentamientos del Óblast de Sumy. Los residentes evacuados están siendo trasladados hacia las regiones del oeste de Ucrania.
Miles de ucranianos siguen sin electricidad tras los masivos ataques rusos contra la infraestructura energética del país.
Los bombardeos rusos en Odesa ocasionaron daños en una zona residencial y en el Palacio de Deportes, mientras que en la ciudad de Járkov, las tropas rusas que atacaron con misiles y drones a la población civil dejaron decenas de heridos y desplazados.
"Pasamos por esto en 2016 y nos mudamos aquí, y ahora nos sucede de nuevo, no tenemos otro lugar adonde ir", decía Liudmyla Makarova, desplazada interna.
Las fuerzas rusas multiplican los ataques en las zonas fronterizas
Las fuerzas rusas multiplicaron los ataques contra zonas fronterizas y asentamientos del Óblast de Sumy. Los residentes evacuados están siendo trasladados hacia las regiones del oeste de Ucrania.
"Hay muchos drones sobrevolando. Es difícil esconderse y encontrar adónde ir. Entonces hemos decidido irnos con nuestros hijos.", explica Nina Perepichai, residente del pueblo de Lukashivka.
Y también en el fronterizo óblast de Sumy, más de 50 bombas rusas cayeron sobre la localidad de Velikaya Pisarevka. Los artilleros rusos trataron de destruir un almacén de las fuerzas ucranianas, mientras las tropas de Kiev intentaban atacar la frontera rusa.