Condicionadas por la pandemia que desestabiliza la economía, las exportaciones de relojes suizos se redujeron por octavo mes consecutivo en septiembre en comparación con el año pasado.
El coronavirus marca la hora en el mundo de los negocios. Condicionadas por la pandemia que desestabiliza la economía, las exportaciones de relojes suizos se redujeron por octavo mes consecutivo en septiembre en comparación con el año pasado. Pero la caída se vio suavizada por el aumento de las ventas de relojes de pulsera de lujo en China.
"Los consumidores chinos representan aproximadamente el 50 % del consumo de la industria de artículos de lujo. Los clientes chinos ya no viajan y no creo que lo vayan a hacer en los próximos 6 meses ni, quizá, hasta dentro de un año. Así que, ahora, la estrategia se basa, en gran parte, en recuperar a los consumidores locales. Los consumidores franceses en Francia, los ingleses en Inglaterra, los estadounidenses en Estados Unidos y, por supuesto, los chinos en China. Porque el cliente chino, ahora, hace sus compras en su país. Antes de la pandemia por cada reloj vendido en China, vendíamos 4 relojes a turistas chinos fuera de su nación", declara Georges Kern, director ejecutivo de Breitling.
Entre el 20 y el 30 % de los ingresos de la industria del lujo, son generados por consumidores que realizan compras fuera de sus países de origen. Se prevé que para 2025 los chinos representen el 46 % de todas las compras de artículos de lujo; más que clientes estadounidenses, europeos, japoneses y del sudeste de Asia, juntos.