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La estrategia de reducción de riesgos de la Unión Europea para no depender de China

En colaboración con The European Commission
La estrategia de reducción de riesgos de la Unión Europea para no depender de China
Derechos de autor euronews
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Por Fanny GauretEuronews
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En este episodio de Real Economy, el equipo de Euronews investiga sobre la estrategia diseñada por la Unión Europea para mitigar los riesgos frente a China; plan que anunció la presidenta de la Comisión Europea en su discurso, en el pasado mes de marzo.

En el mes de marzo de 2023, Ursula von der Leyen protagonizó un discurso en el que anunciaba las intenciones del bloque comunitario con respecto a un tema trascendental en el aspecto económico.

"Por eso, después de la reducción de riesgos a través de la diplomacia, el segundo aspecto de nuestra futura estrategia para China debe ser la reducción del riesgo económico", declaraba.

Tras el discurso de la presidenta de la Comisión Europea, en marzo, la UE confirmó su 'estrategia de reducción de riesgos'. ¿Cómo aplicarla cuando la Unión Europea depende, en gran medida, de las importaciones procedentes de China?

"¿Qué significa e implica la reducción de riesgos como estrategia económica, para Europa y sus industrias? ¿Es el enfoque adecuado para crear un entorno económico más estable y resistente? Para averiguarlo, me reúno con expertos y directivos de empresas tecnológicas, en Francia", explica la periodista encargada de realizar el programa Real Economy, Fanny Gauret.

En París, John Seaman, del Instituto Francés de Relaciones Internacionales, nos recuerda la actual inestabilidad geopolítica.

"A medida que avanzamos en estas amplias transformaciones estructurales, en particular la transición hacia una sociedad de cero emisiones netas y una sociedad digital, nos encontramos con que hay cada día, más fuentes de dependencia de países, que están cada vez más dispuestos a utilizar esas dependencias como fuentes de influencia en un entorno global más contencioso o conflictivo. Así, a medida que avanzamos en la transición energética, hacia los vehículos eléctricos, la energía solar y las energías renovables, nos encontramos con que muchas de nuestras cadenas de suministro dependen, en realidad, de una fuente, y en particular, de China", declara John Seaman, investigador del Centro de Estudios Asiáticos y del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (IFRI).

La Unión Europea depende, en gran medida, de otros países, para obtener materias primas fundamentales que se utilizan, por ejemplo, en la producción de teléfonos inteligentes, vehículos eléctricos o semiconductores. Por ejemplo, China le suministra el 100 % de los elementos pesados de ‘tierras raras’, Turquía el 98 % del boro y Sudáfrica el 71 % del platino.

"La cuestión ahora es: ¿cómo mitigar los riesgos relativos a esas dependencias? ¿Cómo se negocia con China para intentar que ese país no utilice sus fuentes de influencia para hacer negocios, en detrimento de los propios intereses de Europa?", añade John Seaman.

¿Cuál es la estrategia de Europa para reforzar su seguridad económica? A continuación, Euronews le ofrece su habitual 'curso intensivo'.

Curso Intensivo

El plan de la UE para la reducción de riesgos económicos, con respecto a China, Rusia y otros países, se basa en cuatro pilares.

El primero es hacer que la industria sea más competitiva y resistente.

Esto significa impulsar las tecnologías digitales, ecológicas y sanitarias, y diversificar su suministro de tierras y metales raros.

El segundo pilar es hacer un mejor uso de las normas comerciales existentes. Europa quiere evitar que los mercados se vean distorsionados por la competencia desleal y reducir la preocupación por la seguridad en torno a tecnologías como la 5G.

La tercera parte es defender sectores críticos como la computación cuántica, la robótica o la inteligencia artificial. La Unión Europea quiere asegurarse de que sus conocimientos no se utilicen para potenciar las capacidades militares o de inteligencia, de sus adversarios.

El cuarto pilar es aprovechar al máximo los acuerdos de libre comercio con países como Australia, México y Chile. El objetivo es diversificar las cadenas de suministro y el comercio.

¿Coinciden estos objetivos con los industriales? El equipo de Euronews viaja a Lyon para conocer a Emilie Jolivet, de Yole Group, una consultora que trabaja con la industria mundial de semiconductores, en el centro de los desafíos económicos mundiales.

"Entre nuestros clientes, en realidad, muchos buscan recuperar el control. En particular, en el tema del envasado, que depende en gran medida de China y Taiwán. Así, optan por la deslocalización y tratan de instalarse en el sudeste asiático, por ejemplo. Hay que tener en cuenta que la industria de los semiconductores, valorada en 600 000 millones de dólares estadounidenses, está sometida a una estrecha vigilancia por parte de los Gobiernos, que hacen todo lo posible por mantener su posición en esta carrera por la tecnología y los ingresos", declara Emilie Jolivet, directora de la División de Semiconductores, Memoria y Computación de Yole Group.

Por ello, la UE ha lanzado la Ley Europea de Chips, con el objetivo de aumentar la capacidad de producción de chips hasta el 20 % del mercado mundial, en 2030.

"No podemos deshacer cadenas de suministro que son complejas, y en las que el coste de los componentes también es muy importante. El esfuerzo realizado por la Unión Europea para invertir 43 000 millones de euros es bastante significativo. No bastará para lograr la autonomía total de los semiconductores, pero ya es un primer paso para dominar, o volver a dominar, esta industria", añade Emilie Jolivet.

Francia, con su estrategia de reindustrialización, está reconstruyendo las cadenas de suministro; en particular, para los semiconductores y las baterías. En el corazón del territorio industrial de Grenoble se encuentra una de las sedes del CEA. Este centro de investigación lleva a cabo proyectos de innovación, en toda la cadena de valor industrial.

Con la aceleración de la transición ecológica, se prevé que la demanda de materias primas críticas aumente un 500 %, de aquí a 2050, según el Banco Mundial. Estos materiales son la base de las industrias del mañana, como explica el experto Simon Perraud.

"Si Francia y Europa no controlan la cadena de valor industrial de las baterías, Francia y Europa no controlarán su futuro sistema energético. Actualmente, China posee más de la mitad de las capacidades de producción en los diferentes segmentos de la cadena de valor. Hay una competencia feroz en este campo, por lo que es importante invertir, y continuar con la investigación y el desarrollo, para apoyar todo este ecosistema industrial. Por ejemplo, ampliando la autonomía de los vehículos eléctricos, utilizando menos materiales críticos en las baterías, y desarrollando procesos de reciclaje de baterías para recuperar más metales. Y, todo ello, a un coste menor", afirma Simon Perraud, director adjunto del CEA-Liten.

Fabricar baterías con menos materiales críticos es el objetivo de la empresa emergente Olenergies, con sede cerca de París. Desarrolla baterías de fosfato de hierro y litio (LFP), sin cobalto ni manganeso, para el almacenamiento masivo de energía renovable, o para alimentar centros de datos.

"Optamos por utilizar materiales que se pueden encontrar en casi todo el planeta, y que se pueden reciclar fácilmente. Eso nos permitirá fabricar baterías que tengan una vida útil, al menos cuatro veces mayor que las baterías de litio convencionales. Y, sobre todo, que respondan muy bien a la optimización digital", Julien Le Guennec, director ejecutivo y fundador de Olenergies.

Menos potentes, pero más ecológicas, estas baterías son adaptables gracias a la inteligencia artificial. Cuestan un 20 % más que las de China. Para destacar en un mercado tan competitivo como el de las ‘baterías LFP’, es necesario producir una gran cantidad, y hacerlo con rapidez.

"El mercado de las baterías, su industrialización, representa una carrera a nivel mundial. Nosotros participamos en ella. Es una carrera por la inversión, una carrera por los avances tecnológicos para destacar, y ser soberanos en nuestros desarrollos tecnológicos", sostiene Julien Le Guennec.

El gran objetivo es abrir su primera gigafactoría en 2026. Diversificar la cadena de producción, producir en Europa al tiempo que se prosigue con la transición digital y ecológica... John Seaman recuerda que esta estrategia tiene un coste.

"Ciertamente, es posible diversificar las cadenas de suministro, incluso estableciendo la producción aquí, en Europa. Hay minas que se pueden explotar en Europa. Por ejemplo, en Suecia. Pero... todo esto requiere mucho dinero, requiere mucha inversión, y mucho tiempo. Así que, hay una cadena de suministro muy larga que hay que tratar de reconstruir. Eso se traducirá, necesariamente, en un aumento de los precios y de la inflación, porque cuesta más dinero hacerlo aquí en Europa que en otro lugar, especialmente en China", concluye John Seaman, investigador del Centro de Estudios Asiáticos y del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (IFRI).

Un agradecimiento especial a "CEA Grenoble", que nos proporcionó algunas de las imágenes utilizadas en este episodio.

Editor de vídeo • Sebastien Leroy

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