Una idea divertida, mucho tesón, alma emprendedora y visión de negocio. Son algunos de los ingredientes que combinó un joven estadounidense con síndrome de Down para crear la empresa que ha revolucionado el mundo de los calcetines en Nueva York
PUBLICIDADUna idea divertida, mucho tesón, alma emprendedora y visión de negocio. Son algunos de los ingredientes que combinó un joven estadounidense con síndrome de Down para crear la empresa que ha revolucionado el mundo de los calcetines en Nueva York. John Lee Cronin decidió que quería trabajar con su padre y creó, de la nada, una marca que factura un millón de dólares al año: 'los calcetines locos' de John.
"¿Por qué este tipo de prenda? Porque es divertida, colorida.... Me gusta ser creativo y quiero ver cosas maravillosas aquí", declara el joven cofundador de la empresa.
Parte de los ingresos se destinan a obras sociales.
"Hemos sido capaces de crear 35 empleos, 18 de los cuales están en manos de personas con diferentes capacidades. Hemos recaudado más de 135.000 dólares para proyectos solidarios. Nuestros clientes están contentos. Tenemos más de 10.000 críticas en internet y el 96% de ellas son muy positivas", afirma el padre y socio del exitoso empresario.
La marca cuenta con más de 1.900 modelos de calcetines distintos y aprovecha su notoriedad para mostrar lo que es posible cuando se le da a alguien una oportunidad y lo que las personas con discapacidad intelectual son capaces de hacer. Con decenas de miles de pedidos, la compañía ya ha obtenido más de 4 millones de dólares en ingresos.