La institución ofrece entradas a precios accesibles par los jóvenes menos de 28 años. Su director musical, Gustavo Dudamel, defiende fervientemente en esta inciativa.
La Ópera de París presenta una noche mágica para un joven público con la última obra maestra de Puccini "Turandot". El objetivo es fomentar una nueva generación de aficionados a la ópera. La institución ofrece entradas a precios accesibles par los jóvenes menos de 28 años. Su director musical, Gustavo Dudamel, defiende fervientemente en esta inciativa.
"Este público que llamamos el público del mañana es el verdadero público, el público de hoy. Es muy importante abrirles espacios, que se sientan identificados con lo que ven, con lo que escuchan, como parte de su vida", expresó a Euronews el director venezolano.
Mientras que el maestro del minimalismo Robert Wilson pone en escena "Turandot". La trama gira en torno a la princesa china de corazón frío, que manda decapitar a todos los pretendientes que no pueden resolver sus enigmas.
"Mi producción es muy estática en cuanto a los intérpretes. Así que la música es el movimiento, las luces son el movimiento", dice Wilson.
"Deseo que todos disfruten, porque siento que la música te transporta a un lugar sin tiempo, a la intemporalidad. Es como una eternidad instantánea", invita Dudamel.
La escenografía minimalista y las composiciones de iluminación, tan esenciales para la perspectiva del director, se prestan perfectamente a la saga de la cruel princesa, hija del emperador de una China inmemorial.
La producción está construida como una serie de cuadros, cada uno de ellos tomado directamente del teatro Noh, cuyos gestos ritualizados magnifican las escenas de grupo o aportan un toque burlesco, como es el caso del trío cómico, Ping, Pang y Pong.