"En vez de influencers, llamémosles estúpidos". Una estatua valorada en 200 000 euros fue dañada por un grupo de turistas alemanes, que "deben pagar un precio muy alto", según el concejal de Cultura de la región de Lombardía.
PUBLICIDADContinúa la serie de incidentes vandálicos en toda Europa, después de que al menos tres turistas fueran acusados de desfigurar el Coliseo romano.
Ahora, un grupo de jóvenes turistas alemanes ha sido acusado de destruir una valiosa estatua de una fuente italiana del siglo XIX, después de que unas imágenes de vigilancia les mostraran derribando la figura mientras posaban para las fotos.
Se calcula que la estatua Domina, obra del artista Enrico Butti, tiene unos 150 años de antigüedad y su valor ronda los 200 000 euros.
Según la agencia italiana Corriere della Sera, el grupo de turistas alemanes había alquilado Villa Aleco, donde se encuentra la estatua Domina. Uno de los turistas podría haber sido el conocido influencer Janis Danner, que tiene un millón y medio de seguidores en Instagram.
"Domina era en cierto modo la mujer que protegía la villa", declaró Bruno Golferini, gerente de Villa Alceo, en la localidad de Viggiu. "Lamentablemente, hay gente ignorante que hace este tipo de cosas".
Golferini ha presentado una denuncia contra los 17 turistas, que ya han abandonado Italia. La policía está investigando las imágenes de vigilancia.
"Cuando nos dimos cuenta, era demasiado tarde", declaró Golferini al canal de noticias italiano TGCOM 24. "Los chicos no respetaron la prohibición de entrar en la fuente y fueron filmados por las cámaras de videovigilancia mientras dos de ellos abrazaban la estatua, dejándola caer y destrozándola, mientras cuatro de sus compañeros grababan vídeos con sus teléfonos móviles".
Dijo que sería difícil reparar la estatua, de 1,70 metros.
El viceprimer ministro italiano de Infraestructuras y Transportes, Matteo Salvini, que republicó la historia en Instagram, dijo: "En vez de influencers, llamadles estúpidos".
Francesca Caruso, consejera de Cultura de la región de Lombardía, declaró al Corriere della Sera que el grupo debe pagar por los daños. "Quienes dañan el patrimonio artístico y cultural deben pagar un precio muy alto".