El proceso comenzará este miércoles ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. Los chicos no piden dinero sino acciones concretas contra el calentamiento global.
Su profunda preocupación por el cambio climático los ha traído hasta aquí. Solo tenían entre cinco y dieciocho años cuando comenzaron el procedimiento legal contra más de treinta países por inacción en este ámbito.
Han pasado seis años desde entonces. Y este miércoles, Sofía, su hermano André y otros cuatro jóvenes portugueses iniciarán su defensa del caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. Es la primera denuncia sobre cambio climático ante esta corte.
La concienciación climática
Un juicio especial en un año de muchos e indeseables récords.
"En Portugal, lo que más tenemos son olas de calor y sequía", comenta ANdré Santos Oliveria, de quince años. "Sequía extrema que en algunos casos es mortal. Este calor amenaza directamente nuestro derecho a la vida. Y también otro derecho muy importante que tenemos en este caso: el derecho a la privacidad".
Asistidos por una ONG, estos chicos no piden dinero. Solo cambios en las políticas y ejercicios de los Gobiernos implicados, como cuenta Sofía.
Frustración ante la apatía
"Lo que más siento es frustración por la inacción de los Gobiernos", lamenta Sofía Santos Oliveira, de 18 años. "Dicen que este es un problema secundario y no un problema prioritario. Porque el planeta es tan importante como nuestra economía".
El caso fue originalmente planteado contra los 27 Estados miembros de la Unión Europea más Noruega, Rusia, Suiza, Turquía, Reino Unido y Ucrania, que fue sacada de la lista por los demandantes tras el comienzo de la guerra.
Los jóvenes están asistidos por una ONG. Los 17 jueces de la Gran Sala del tribunal podrían tardar año y medio en emitir su veredicto.