La líder opositora bielorrusa, Svetlana Tijanóvskaya, ha pedido ante el Parlamento Europeo más firmeza contra Lukashenko y Rusia.
PUBLICIDADSvetlana Tijanóvskaya, la líder opositora bielorrusa exiliada en Lituania, ha pedido al Parlamento Europeo que aumente la presión contra Lukashenko, tras la infrecuente unanimidad contra Bielorrusia en la cumbre europea del pasado lunes. Para Tijanóvskaya, Rusia es parte del problema bielorruso y debe ser calmada.
"Comunicad en un lenguaje claro a Rusia y otros estados dispuestos a abusar de las víctimas de Lukashenko que cualquier acuerdo o contrato firmado con él será revisado y podría ser anulado. Pido a la UE que deniegue cualquier tipo de apoyo financiero o demanda gubernamental y se abstenga de todas las nuevas inversiones extranjeras en Bielorrusia y nuevas líneas de crédito a los bancos bielorrusos", ha pedido Tijanóvskaya.
Pero entre la UE y los Estados miembros hay división de opiniones sobre si se debe negociar con la Rusia de Putin o amenazarla. "Tenemos que dar un mensaje muy claro a Moscú de que podrían incluso pagar un precio si se posicionan detrás de Lukashenko, un dictador brutal que básicamente intimida y persigue a su propia gente y se convierte en una amenaza para la seguridad regional como sucedió con el avión comercial de Ryanair", apunta Petras Austrevicius, eurodiputado de Renovar Europa.
Los países bálticos y Polonia creen que la calidad democrática de toda Europa del Este solo mejorará si se ejerce la mano dura con Rusia, mientras que para otros países de la UE todavía es posible cooperar con Moscú al menos para salvar vidas. "Somos muy conscientes de que Rusia toma parte en lo que está sucediendo en Bielorrusia. Y esa es la razón por la que la cuestión humanitaria, y puede que no la democrática en general, podría ser una especie de corredor hacia una posible transición al hablar sobre el aspecto humanitario que afecta a varias personas que se encuentran bajo una amenaza real", insiste la eurodiputada de S&D Maria Arena.
Los ojos de la UE están puestos de la reunión bilateral entre Putin y Biden que tendrá lugar el próximo 16 de junio en Ginebra.