El país pidió la semana pasada su adhesión a la Unión Europea, pero su primera ministra Natalia Gavrilita, ha asegurado a Euronews que se trata de un país neutral que no quiere unirse a la OTAN.
PUBLICIDADLa presión aumenta en Moldavia tras la invasión rusa de Ucrania. En una entrevista con Euronews, la primera ministra Natalia Gavrilita ha pedido ayuda urgente para que Moldavia, el país más pobre de Europa, pueda actuar ante la llegada masiva de refugiados. "Ya hemos alcanzado nuestra actual capacidad y necesitamos mucha ayuda y asistencia internacional para hacer frente a esta enorme crisis humanitaria". Para Gavrilita, el problema está lejos de acabarse. "M__ientras se mantengan las acciones militares creemos que esto continuará. Por eso pedimos urgentemente corredores humanitarios a otros países", ha apuntadola primera ministra.
Pero Moldavia también teme por su seguridad. El país, nacido en 1991 tras la disolución de la Unión Soviética, cuenta dentro de su territorio con Transnistria, una región separatista prorrusa en la que se encuentran establecidas unas 2.000 tropas rusas según estima EFE. La región se encuentra situada en la frontera entre Moldavia y Ucrania, pero Gavrilita ha evitado especular sobre el futuro.
"Tenemos la región separatista de Transnistria. Hay tropas rusas estacionadas allí. Durante los últimos 30 años hemos pedido constantemente la retirada de las tropas. Actualmente no vemos ningún riesgo o plan para entrar en el conflicto. Pero, por supuesto, la situación es incierta y depende de la evolución en Ucrania. Como he dicho, somos un país neutral y esperamos que todos los socios internacionales actúen de acuerdo con el principio de neutralidad", ha pedido Gavrilita.
Moldavia, igual que Ucrania y Georgia, presentó la semana pasada una solicitud de entrada en la Unión Europea. Pero Gavrilita ha dejado claro que Moldavia no hará lo mismo con la OTAN."Este principio de neutralidad está consagrado en la Constitución, y buscaremos la integración en la UE, pero no buscaremos entrar en la OTAN", ha insistido.
Moldavia sabe que el camino para pertenecer a la UE es largo y complicado, pero cree que el simple hecho de que se acepte su candidatura sería un símbolo para que los ciudadanos sepan que son bienvenidos al club comunitario.