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Catalán, gallego y vasco tendrán que esperar para ser lenguas oficiales de la UE

El primer ministro en funciones de España, Pedro Sánchez.
El primer ministro en funciones de España, Pedro Sánchez. Derechos de autor Jon Nazca/AP
Derechos de autor Jon Nazca/AP
Por Aida Sanchez AlonsoJorge Liboreiro
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Los Estados miembros de la Unión Europea han pedido más tiempo ante la ambiciosa demanda del presidente en funciones del Gobierno de España, Pedro Sánchez.

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Sánchez había pedido que tres de las lenguas regionales del país -catalán, gallego y vasco- fueran nombradas lenguas oficiales de la UE. Pero la petición no ha obtenido el apoyo unánime necesario durante el encuentro de los ministros en Bruselas y no está claro cuándo podría volver a debatirse.

La designación como lengua de la UE implicaría la traducción de todos los actos jurídicos aprobados por el bloque y la interpretación en tiempo real durante las reuniones ministeriales y los debates en el Parlamento Europeo. Actualmente ya se permite que los ciudadanos utilicen las tres lenguas en las preguntas y respuestas que remiten, por ejemplo, a la Comisión Europea.

La petición española está directamente relacionada con la complicada búsqueda de apoyos necesarios para la posible reinvestidura de Pedro Sánchez tras los resultados no concluyentes de las elecciones generales celebradas el pasado 23 de julio.

Ni el partido socialista de Sánchez ni la oposición conservadora han obtenido suficientes escaños para formar una mayoría parlamentaria por sí solos y ahora dependen del respaldo de partidos más pequeños, que han planteado diversas exigencias a cambio de su apoyo.

Dos de ellos son Junts per Catalunya y Esquerra Republicana, que abogan por la ruptura con el Estado español y la independencia de Cataluña. El reconocimiento del catalán como lengua de la UE se considera un paso adelante en su estrategias.

Con el reloj en marcha para una posible investidura, el Gobierno de Sánchez ha añadido la petición como primer punto del orden del día de una reunión del Consejo de Asuntos Generales. España, que ocupa actualmente la presidencia rotatoria del Consejo de la UE, pretendía inicialmente que la petición se debatiera y posiblemente se adoptara el mismo día.

Pero los Estados miembros se han opuesto a esta urgencia y han pedido más tiempo para profundizar en las implicaciones de elevar el catalán, el gallego y el vasco a la categoría de lenguas oficiales de la UE. En la actualidad, el bloque tiene 24 lenguas oficiales.

España se ha ofrecido a pagar de su bolsillo los gastos administrativos adicionales, aunque no está claro a cuanto ascendería la factura oficial.

"Tenemos que investigar más sobre la propuesta, tanto en lo que se refiere a las cuestiones jurídicas como a las financieras. Es demasiado pronto para decirlo", ha asegurado Jessika Roswall, ministra sueca de Asuntos Europeos, quien ha señalado que la medida podría abrir la puerta a que otras "lenguas minoritarias" pidan lo mismo.

"Es realmente importante que reforcemos la diversidad cultural y lingüística dentro de las lenguas europeas, pero creemos que hoy es un poco pronto para tomar una decisión", ha dichoc su homólogo finlandés, Anders Adlercreutz, que ha pronunciado unas palabras en catalán.

España tiene un sistema lingüístico único en Europa.

Según la Constitución, las tres lenguas se consideran cooficiales en las regiones en las que se hablan y gozan de la misma consideración jurídica que la lengua española.

El catalán lo hablan más de 10 millones de personas en Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares. Además de contar con hablantes en el sur de Francia y en la ciudad de Alguer, en la isla italiana de Cerdeña.

El gallego ocupa un lejano segundo lugar, con unos 2,5 millones de hablantes en Galicia, el extremo noroeste de España. El euskera o lengua vasca, que no procede del latín, lo hablan 750.000 personas en el País Vasco y Navarra, así como en las zonas limítrofes del sur de Francia.

"El multilingüismo es uno de los objetivos y valores de la Unión Europea", ha apuntado José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores de España, que ha asistido a la reunión del martes para presentar personalmente la propuesta. "No estamos hablando de lenguas minoritarias. Son lenguas habladas por millones de personas".

Para la organización en defensa de la lengua catalana, Plataforma per la Llengua, el multilinguismo es un elemento clave en la propuesta. "No se basa el multilinguismo en ver en que lenguas nos entendemos para ver si así podemos reducir al máximo el número de lenguas oficiales. Todos los hablantes de maltés, que es lengua oficial, hablan inglés. Todos los hablantes del irlandés hablan inglés. Por lo tanto esta redundancia, por decirlo así, no se un argumento sólido por que se produce en otros casos con otras lenguas que ya son oficiales", ha explicado a Euronews el representante de Plataforma per la Llengua, Pol Cruz Corominas.

Tras un debate de 45 minutos que no ha incluido una votación formal, Albares ha apuntado que "ni un solo Estado miembro" había expresado una oposición categórica a la propuesta. No obstante, ha añadido que la idea de oficializar tres lenguas a la vez resultaba demasiado "difícil" para algunos gobiernos, que no ha nombrado.

Albares ha anunciado entonces un nuevo plan para centrarse primero en el catalán en esta vía y discutir después el futuro del gallego y el vasco. "Hemos dado un paso esencial en este camino", ha dicho Albares a los periodistas. "La voluntad de España es avanzar lo más rápido posible".

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