Los eurodiputados han denunciado el miércoles la inacción de la UE ante la crisis de Nagorno Karabaj y han pedido al bloque que imponga sanciones económicas a Azerbaiyán.
PUBLICIDAD"La UE debe actuar, imponer sanciones, incluido el cese de las importaciones de gas", ha asegurado a Euronews Reinhard Bütikofer, eurodiputado alemán del grupo de Los Verdes. El martes, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Bakú inició una operación "antiterrorista" en Nagorno Karabaj, el disputado enclave gobernado en gran parte por su población de etnia armenia, pero reconocido internacionalmente como parte de Azerbaiyán.
El ataque se produce tras meses de tensiones en torno a la región separatista, despertando el temor a un retorno a las hostilidades de la guerra de 2020, en la que perdieron la vida miles de personas.
La UE ha condenado la agresión pero no ha introducido ninguna medida de represalia. El bloque firmó recientemente un nuevo acuerdo para duplicar las importaciones comunitarias de gas azerí de aquí a 2027, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó a Bakú de socio "digno de confianza".
Los intentos de la UE de distender el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán, que dura ya varias décadas, tampoco han tenido éxito.
En un debate celebrado el miércoles en el Parlamento Europeo, eurodiputados de todos los colores políticos han afirmado que la UE ha tardado en reaccionar a las peticiones de ayuda de Armenia desde que las fuerzas azeríes bloquearon el corredor de Lachin hace nueve meses, impidiendo que suministros esenciales como alimentos, medicinas y combustible llegaran a la población de etnia armenia.
También han pedido sanciones económicas y comerciales, así como la suspensión de todas las relaciones bilaterales con Bakú.
El debate se ha producido horas antes de que la región separatista aceptara un alto el fuego propuesto por las fuerzas de paz rusas, presentes en Nagorno Karabaj desde el alto el fuego mediado por Moscú en 2020. Pero el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, ha recurrido recientemente a Occidente en busca de respaldo, expresando su frustración por la falta de apoyo de Rusia.
"Hemos sido incapaces de impedir un asalto que veíamos venir", ha asegurado la eurodiputada Nathalie Loiseau. "La mediación ha sido un fracaso total. Nunca hemos nombrado al agresor. Hemos ignorado al primer ministro armenio cuando ha pedido nuestra ayuda", ha añadido.
Loiseau también se ha hecho eco de las afirmaciones del armenio Pashinyan de que Bakú está llevando a cabo su política de limpieza étnica: "Nuestra debilidad y pasividad nos han hecho cómplices de ello", ha afirmado.
Bakú no es un socio "digno de confianza"
Los parlamentarios también han criticado duramente los cómodos acuerdos de la UE con el primer ministro azerí, Ilham Aliyev. Von der Leyen calificó a Bakú de socio energético "digno de confianza" en 2022, cuando cerró un acuerdo para duplicar las importaciones comunitarias de gas azerbaiyano de aquí a 2027, en un esfuerzo por reducir la dependencia de los productos energéticos rusos.
El comisario de ampliación de la UE, Olivier Várhelyi, también se reunió con el ministro azerí de Asuntos Exteriores en Budapest a principios de mes para hablar de proyectos estratégicos de transporte y energía.
Un portavoz de la Comisión Europea ha asegurado el miércoles que sólo los Estados miembros de la UE pueden imponer sanciones, pero que los líderes de la UE debatirían posibles medidas durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
Los eurodiputados afirmaron que la factura de gas de la UE procedente de Bakú estaba financiando directamente la agresión y la campaña de limpieza étnica de Azerbaiyán.
Los países de la UE importaron 15.600 millones de euros en gas natural de Azerbaiyán el año pasado, cuatro veces más que en 2021. Bulgaria, Rumanía, Hungría y Eslovaquia también se han comprometido a aumentar las importaciones de gas del país rico en petróleo.
Los eurodiputados también han expresado su preocupación por que el gas que llega a Europa procedente de Azerbaiyán sea "de facto gas ruso", y han pedido que se investigue urgentemente el origen del gas importado a través del corredor meridional.
Un portavoz de la Comisión ha rechazado esa afirmación, explicando a los periodistas el miércoles que "el gas que estamos recibiendo de Azerbaiyán es gas del Caspio". A la pregunta de cómo pueden estar seguros de que el gas no procede de Rusia, el portavoz ha dicho: "Es sólo una cuestión de volúmenes".
"Por la información que tenemos, el volumen de gas que se exporta de Rusia a Azerbaiyán es muy significativamente menor que el gas que estamos importando de Azerbaiyán, así que se trata simplemente de que no hay (suficiente) gas ruso entrando a una escala de lo que estamos importando a Europa".
Intereses geopolíticos
Los eurodiputados también han afirmado que Rusia y Azerbaiyán tienen interés en instalar un régimen títere en Armenia, ya que el Kremlin busca reforzar su influencia en el sur del Cáucaso.
PUBLICIDAD"El objetivo de Rusia es claramente destituir al primer ministro armenio, Pashinyan", ha dicho Raphaël Glucksmann, eurodiputado francés del grupo de los Socialistas y Demócratas, "quieren deshacerse de un gobierno democrático en Armenia, que ha sido elegido en libertad y emancipación".
"¿Cómo se puede esperar que la Unión Europea se afirme como potencia geopolítica si estamos dispuestos a sacrificar de esta manera a aliados tan importantes como los armenios?", preguntó.