Bélgica abre un espacio para mostrar la historia de su bebida más famosa: la cerveza.
La Bolsa es uno de los edificios más céntricos y emblemáticos de Bruselas y tras haber sido renovado durante años se ha abierto por fin al público. Cuenta con seis entradas para que el recinto pueda ser lugar de paso para los bruselenses. Además, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Bélgica es conocida como el país de la cerveza y ese es ahora el principal atractivo del edificio. "Esta en nuestro ADN, creo que todo el mundo tiene un cervecero en su familia... es como el primer medio de comunicación social cuando te reúnes con alguien, cuando tienes una quedada, siempre es en torno a una cerveza. Nos acompaña a lo largo de nuestra vida, creo que desde el principio hasta el final de nuestros días", ha explicado Nel Vandevannet, representante del nuevo museo, bautizado como Belgian Beer World.
Ahora este espacio interactivo ocupa la principal área de la antigua Bolsa. Por 17 euros, los visitantes pueden conocer toda la cultura y la historia de la cerveza. Y al final, una caña fría con vistas a la ciudad. Hay 98 cervezas embotelladas y 49 de barril.
Para Vandevannet es una muestra de la diversidad del panorama cervecero belga. "Más de cien cerveceros belgas se reunieron e inventaron este nuevo museo, todo el contenido del museo. Es bastante inusual tener a todos estos cerveceros juntos porque normalmente son competidores. Creo que es algo excepcional contar la historia de la cultura cervecera belga en dos plantas", ha asegurado.
Pero el nuevo espacio no ha convencido a todos. Por ejemplo a Jean-Pierre Van Roy, propietario del museo familiar de la cervecería Cantillon, que atrae a 40.000 turistas al año. "No es un museo. Creo que la operación Bolsa de las grandes cerveceras es ante todo una operación comercial. Y no hay absolutamente ningún objetivo cultural en la presentación de este supuesto patrimonio", ha lamentado Van Roy.
La rehabilitación y el museo han costado cuatro veces más de lo proyectado. Un total de 99 millones euros, financiados parcialmente con fondos europeos.