Este lunes el presidente del Gobierno español anunciará si dimite o no tras poner en pausa su agenda "para reflexionar" por la apertura de diligencias contra su mujer ante un posible caso de tráfico de influencias.
PUBLICIDADFin de semana muy agitado en España a nivel político. Desde que el presidente del Gobierno anunció que ponía en pausa su agenda para reflexionar sobre su posible dimisión, no dejan de sucederse todo tipo de reacciones políticas y sociales.
Tras el Comité Federal del Partido Socialista celebrado este sábado y en el que la cúpula de la formación cerró filas en torno a la figura de su secretario general ("Pedro, estamos contigo" decía la número dos, María Jesús Montero); llegaron más críticas por parte de la oposición y protestas en la calle.
La militancia y los simpatizantes del PSOE apoyan incondicionalmente a Sánchez, está claro ("Pedro, quedate", gritaban ayer miles de ellos a las puertas de la sede del PSOE). Pero los contrarios a la figura del presidente del Gobierno también han alzado la voz estos días.
A la multitudinaria manifestación de apoyo a Sánchez en la calle Ferraz, en la que vimos a los propios líderes de su partido y ministros del Gobierno gritar consignas y jalear a las masas en apoyo a Sánchez, le siguió otra de los que quieren su dimisión.
Decenas de ciudadanos se reunieron cerca de ese mismo punto y no exactamente frente a las puertas de la sede del partido de Sánchez porque la Policía impidió que llegaran hasta ahí para protestar. Fue una concentración bastante más pequeña que la que hubo a favor del presidente.
"No es un presidente, es un delincuente"
Con banderas de España los manifestantes corearon cánticos que decían: "qué le debes a Marruecos", "no nos da la gana una dictadura como la venezolana" o "PSOE, traidor el Gobierno es español". Y la más pronunciada: "no es un presidente, es un delincuente".
El principal líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, aseguró en un acto del Partido Popular que "el show de Sánchez es impropio de un líder europeo" y dijo que lo más grave son "los tics autoritarios del Gobierno y del presidente".
Más a la derecha del Partido Popular, el líder de VOX, Santiago Abascal, condenó en sus redes sociales que los socialistas estén buscando, según él, "el poder totalitario mediante la intimidación y la violencia para encubrir corrupciones, mentiras y traiciones".
Toda esta polémica se desató tras la apertura de diligencias por parte de un Juzgado de Madrid contra la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, por un posible delito de tráfico de influencias.
Los socialistas no dan crédito a la denuncia por haberla presentado el sindicato Manos Limpias y por tener errores de forma. Pedro Sánchez denuncia una cacería contra él y su esposa, razón por la que este lunes anunciará si dimite o no.